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Verse sacudidos los mercados financieros a razón de la escalada de tensiones.

Las acciones mundiales sufrieron una caída el pasado lunes, al verse sacudidos los mercados financieros a razón de la escalada de tensiones en Medio Oriente tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani por un ataque aéreo por parte de Estados Unidos.

El DAX de Alemania sufrió una caída del 1.9% a 12.968,93 y el CAC 40 de París cedió en 1.3% a 5.967,66.

Otro mercado europeo que también sufrió caídas fue el londinense FTSE 100, que perdió un 1.1% a 7.540,92. En cuanto a Norteamérica, el contrato a futuro para el índice Standard & Poor’s 500, conocido como S&P 500, bajó 0.7%, mientras que el del Dow Jones Industrial Average perdió 0.8%.

Gracias a los acuerdos preliminares entre Washington y Pekín, los mercados mundiales tuvieron un breve respiro al ser evitada una nueva escalada de tensiones comerciales que había comenzado a desencadenar la denominada “Guerra económica” entre ambas naciones.

Sin embargo, Estados Unidos es, una vez más, parte de los causantes de esta nueva oleada de tensión bursátil, que ha generado preocupaciones y ha disipado la momentánea paz financiera que existía.

El ataque: posibles causas y reacciones

Los vientos de tensión no parecen alejarse pronto, puesto que el general iraní Ismail Ghaani, quien sustituyó al fallecido líder Soleimani, aseguró que se vengaría de Estados Unidos por el ataque aéreo en Bagdad, ya que Teherán abandonó los límites restantes de su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales en respuesta al asedio.

Las palabras de Ghaani se dieron cuando hubo una reacción por parte de la administración Trump, por lo que el parlamento iraquí pidió la expulsión de todas las tropas estadounidenses de suelo de Irán.

De acuerdo con el presidente Donald Trump, el ataque fue ordenado porque Soleimani “estaba conspirado para mar a muchos estadounidenses”. Por esto, el Pentágono tomó medidas para reforzar la presencia militar de Estados Unidos en Oriente Medio, como preparación para las represalias de Irán.

Este ataque aéreo marcó una importante escalada en el conflicto entre Washington y Teherán, por lo que los inversores buscaron seguridad a través de los bonos del Gobierno estadounidense, y enviaron sus rendimientos más bajos; el precio del oro también subió.

Por otro lado, las economías asiáticas dependen en gran medida del petróleo de Oriente Medio, por tanto, los precios se elevaron, con el crudo estadounidense situándose en 63.89$ por barril, lo que significó un aumento de 85 centavos, que representa un 1.3%.