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Un grupo de militares pertenecientes a los grupos de élite del ejército de Guinea ha asaltado el palacio presidencial a tempranas horas del pasado domingo.

Un grupo de militares pertenecientes a los grupos de élite del ejército de Guinea ha asaltado el palacio presidencial a tempranas horas del pasado domingo y forzado la renuncia del presidente Alpha Conde, luego de horas de enfrentamientos armados.

El grupo dirigido por el coronel Mamadi Doumbuya ha realizado el anuncio de la disolución del gobierno mediante un comunicado emitido por la televisión oficial. En dicho comunicado también se menciona el cierre de las fronteras y la anulación de la constitución actual.

“El deber de todo soldado es defender a su país”, expresó Doumbuya ante las cámaras, acompañado por un puñado de altos oficiales. “No permitiremos que un solo hombre detente la política del país. Ahora, la detentará el pueblo”, agregó.

Hasta el momento, se desconoce con cuánto apoyo real dentro de las fuerzas armadas puede contar la nueva junta militar, considerando que el depuesto presidente Conde estuvo en la presidencia por un período de diez años.

Por otro lado, según se informó posteriormente, el nuevo gobierno se estaría planteando reemplazar a los gobernadores y dirigentes locales por miembros del ejército. Según sus se pudo conocer, los militares advirtieron que “cualquier rechazo a la medida será considerado como un acto de rebelión”.

Mientras tanto, Doumbuya continúa alegando que sus acciones son en pro del bienestar de la nación. Asimismo, hizo un llamado a los soldados a “ponerse del lado del pueblo” y evitar enfrentamientos que puedan sumir al país en un violento caos.

“Si observan el estado de nuestras carreteras, si observan el estado en el que se encuentran nuestros hospitales, rápidamente se darán cuenta de que, después de 72 años, es momento de despertar”, alegó Doumbuya, haciendo referencia a la cantidad de años transcurridos desde el fin del mandato colonial francés en el país.

Finalmente, la situación no ha pasado desapercibida en el ámbito internacional, y ha generado reacciones de condena en diversas instancias. Desde la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han condenado enérgicamente el golpe de estado, y han amenazado con imponer sanciones económicas si Conde no es regresado al poder. Igualmente, a través de su cuenta en la red social Twitter, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, manifestó su rechazo a “cualquier toma del gobierno por la fuerza de las armas”.

En la misma tónica, el vocero del gobierno de los Estados Unidos, Ned Price, comunicó que la Casa Blanca sigue de cerca los acontecimientos y se opone a acciones “extraconstitucionales” que puedan “socavar la paz, estabilidad y prosperidad de Guinea”.