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Donald Trump cuestionó la integridad del sistema electoral de su país, a través de afirmaciones en las que pone en duda la legalidad de millones de votos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cuestionado la integridad del sistema electoral de su país, a través de ciertas afirmaciones sin fundamentos en las que pone en duda la legalidad de millones de votos y, al mismo tiempo, abrió una puerta hacia un largo litigio por cuanto a los resultados de estas elecciones.


Trump no se había pronunciado desde la noche de las elecciones, el 3 de noviembre. Ahora, ha hecho declaraciones ante la prensa en la que pone en entredicho la legalidad de estos comicios, sin ninguna prueba que respaldasen sus acusaciones. Entre sus argumentos, figuraba una supuesta corrupción contra oficiales de estados clave como Michigan y Pensilvania.

“Es un sistema corrupto y hace que la gente se corrompa”, ha aseguro Trump, siendo esta una de sus declaraciones más polémicas en su carrera presidencial.

No obstante, el mandatario continuó insistiendo con la existencia de un “fraude” por parte de la “corrupta máquina demócrata”, como denominó al partido que representa a su principal adversario, Joe Biden.

“Están tratando de amañar unas elecciones y no podemos dejar que eso ocurra. (…) Nuestro o objetivo es defender la integridad de las elecciones, por lo que no permitiremos a los corruptos que nos roben”, aseveró, a su vez, Trump.

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Asimismo, el voto por correo también está siendo cuestionado. El presidente ha insistido en que no deben contarse aquellos que se recibieron el día siguiente a las elecciones, pero con un matasellos con fecha anterior, lo que desafiaría a las normas en Pensilvania.

Sin embargo, el presidente continúa asegurando que ganará “fácilmente” la reelección, pero que habrá muchos litigios en varios estados clave, varios de los cuales podrían acabar en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, que cuenta en su mayoría con republicanos.

También, Trump denunció la presunta existencia de una interferencia histórica en las elecciones por parte de los grandes medios de comunicación, grandes donantes y grandes tecnologías, aunque de igual forma señaló el error de las encuestas, cuyos resultados apuntaban hacia un mapa en su mayoría azul (color de Biden).

“He ganado la proporción mayor de votantes no blancos de cualquier republicano en 60 años”, añadió Trump, quien también destacó el margen entre los latinos.

En relación con las aseveraciones del mandatario estadounidense, los medios de comunicación como The New York Times y The Guardian las calificaron como acusaciones falsas hacia el sistema. Mientras, la campaña de Trump ha presentado demandas para desafiar el escrutinio en Pensilvania y otros estados como Nevada, Michigan y Georgia, aunque en los dos últimos ha sido desestimado.