La Vía Apia, la carretera más antigua e importante de la Antigua Roma, ha sido declarada patrimonio mundial por la Unesco, convirtiendo a Italia en el país con mayor número de patrimonios mundiales.
Conocida antiguamente como la Regina Viarum, o Reina de los Caminos, la vía partía desde Roma y culminaba en el puerto sureño de Brindisi, ubicado a unos 500 kilómetros de distancia.
Su primer tramo fue construido en el año 312 a.C. bajo el mandato de Apio Claudio El Ciego, y rápidamente se convirtió en una importante infraestructura desde el punto de vista militar. Cabe destacar que, hasta ese momento, las únicas carreteras existentes fuera del territorio romano habían sido construidas por los etruscos, y se dirigían principalmente hacia Etruria, ubicada en la parte centro-occidental de la península itálica.
No obstante, en la actualidad solo se conservan 17 kilómetros del camino original, adornado con adoquines, que se encuentran en el parque arqueológico Appia Antica, en el sur de Roma. Gracias a los trabajos de restauración, la carretera se encuentra en muy buenas condiciones, y es frecuentada por turistas, ciclistas e historiadores. Además, está flanqueada por remanentes de antiguos acueductos y villas romanas, mientras que bajo su superficie transcurre una extensa red de catacumbas cristianas.
La UNESCO recibió la solicitud de inclusión de la Vía Apia en su lista de patrimonio por parte del Ministerio de Cultura de Italia, la cual fue aprobada en una sesión del Comité de Patrimonio Mundial en Delhi, India.
“[La Vía Apia] fue concebida inicialmente como una ruta estratégica desde el punto de vista militar, proyectándose hacia el Oriente y Asia Menor”, aseguró la UNESCO mediante un comunicado oficial. “Posteriormente, permitió que las ciudades por las cuales pasaba crecieran y surgieran nuevos asentamientos, fomentando la agricultura y el comercio”, añade el escrito.
Según la agencia, la Vía Apia es una muestra de “la gran habilidad de los ingenieros romanos para la construcción de carreteras y la ejecución de proyectos de ingeniería civil y de infraestructura, así como en la elaboración de estructuras monumentales como arcos de triunfo, baños, anfiteatros y basílicas, acueductos, entre otros”.
De esta forma, la Vía Apia se erige como el 60º sitio de patrimonio cultural de Italia, uniéndose a otros lugares los cascos históricos de Roma, Nápoles, Venecia y Florencia, así como las zonas arqueológicas de Pompeya y Herculano.
Respecto a este anuncio, el ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, afirmó que se trataba de “un reconocimiento del valor de nuestra historia y nuestra identidad”, al tiempo que el alcalde de Roma, mostró su satisfacción por la decisión y describió la Vía Apia como “el símbolo de toda una civilización”.