El gigante automotriz alemán Volkswagen reveló que los gravámenes a las importaciones de Estados Unidos aplicados por la administración del presidente Donald Trump han incidido en una fuerte caída en sus ganancias durante el primer semestre de 2025.
La compañía atribuyó la pérdida de 1.300 millones de euros en su resultado operativo a los elevados costes derivados de los aranceles, que en su punto más alto llegan a alcanzar el 27.5 % de las importaciones.
Volkswagen, que agrupa las marcas Audi, Seat, Škoda, Lamborghini, Bentley y el fabricante de vehículos industriales Scania, había emprendido recientemente un ambicioso plan de reorganización interna. Entre sus objetivos figura la reducción de 35.000 puestos de trabajo de aquí a 2030 para mejorar la rentabilidad. De igual forma, recortó su previsión de margen operativo anual, dejándolo entre el 4 % y el 5 %, asumiendo que los aranceles permanecerán vigentes.
La advertencia de Volkswagen llega en un momento de tensión creciente entre Bruselas y Washington. En este sentido, el canciller alemán, Friedrich Merz, ha instado de forma reiterada al presidente Trump a negociar una exención o un acuerdo específico para la industria automovilística europea, con el fin de revertir el impacto negativo sobre las exportaciones.
Otras compañías del sector ya han cuantificado su propio coste por los gravámenes. Por ejemplo, la empresa sueca Volvo Cars, propiedad de la firma china Geely, suspendió la venta de determinados modelos en territorio estadounidense y registró un fuerte descenso en sus ingresos durante el segundo trimestre.
La asociación de fabricantes alemana VDA confirmó que las exportaciones de vehículos a Estados Unidos cayeron un 13 % en abril y un 25 % en mayo respecto al mismo periodo de 2023, sumando apenas 64.300 unidades enviadas entre ambos meses. Antes del endurecimiento de las tarifas, Washington gravaba con un arancel del 2.5 % los automóviles procedentes de Europa, frente al 10 % aplicado por la UE a los vehículos estadounidenses.
Håkan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo, hizo un llamado a la eliminación del arancel del 10 % impuesto por la Unión Europea, tachándolo de “innecesario” y asegurando que dicha medida podría generar una mayor fluidez en las negociaciones con Estados Unidos.
No obstante, aún queda por ver qué efectos tendrá sobre la industria automotriz regional el reciente acuerdo firmado entre la jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, que establece tarifas de hasta un 15% a la mayoría de los productos provenientes del bloque comunitario europeo.
