South Korea
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El presidente suspendido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció que no asistirá a la primera audiencia de su juicio político programada para el 14 de enero. De acuerdo con su abogado, la decisión se debe a preocupaciones por su seguridad personal.

Yoon ha estado resguardado en la residencia presidencial y custodiado por una fuerza de élite desde su destitución el mes pasado, un evento que desató una crisis política en el país luego de su polémica declaración de ley marcial que fue revocada en pocas horas.

Desde su suspensión, Yoon ha optado por no colaborar con fiscales e investigadores, incluso frustrando un intento de arresto a principios de enero, lo que resultó en un enfrentamiento tenso entre sus custodios y los oficiales enviados para aprehenderlo. Cabe destacar que el tribunal constitucional ha fijado cinco fechas para el juicio, que se desarrollarán en su ausencia si no se presenta.

El abogado de Yoon, Yoon Kab-keun, comunicó que el presidente está dispuesto a comparecer una vez que se solucionen las inquietudes de seguridad. La decisión del tribunal será crucial, ya que determinará si continuará el juicio político o si Yoon será restituido en su cargo.

Cabe destacar que los fiscales están preparando un nuevo intento de arresto para interrogar a Yoon sobre los delitos de insurrección relacionados con la declaración de ley marcial. En caso de que los investigadores logren arrestarlo, Yoon se convertiría en el primer presidente en funciones en ser detenido en la historia de la nación asiática. Si se le declara culpable de insurrección, podría enfrentar penas severas, incluida la pena de muerte.

La seguridad en torno a Yoon sigue siendo un tema delicado, y su equipo legal ha indicado que las fuerzas de guardia están en alerta máxima. Los funcionarios de la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO) y la policía están organizando lo que podría ser el último intento para arrestarlo. La CIO ha advertido que cualquier obstrucción a su trabajo podría resultar en detenciones, mientras que la policía se ha preparado para movilizar hasta 1.000 oficiales para este nuevo esfuerzo.

El ex jefe de seguridad de la guardia presidencial, Park Chong-jun, quien renunció recientemente, enfatizó que no debe haber violencia en este nuevo intento de arresto.

La crisis política ha generado manifestaciones casi diarias en Seúl, con grupos a favor y en contra de Yoon. A pesar del tumulto, el partido gobernante ha visto un repunte en su popularidad, con una reciente encuesta de Gallup que indica un aumento del índice de aprobación del partido Poder Popular, que ahora se sitúa en 34%, frente al 24% de hace tres semanas.