Varios expertos en moda han manifestado su preocupación por el retroceso en el progreso que se había hecho en los últimos años en lo que respecta a la inclusión de tallas grandes en la industria.
Según un informe publicado la semana pasada por la revista Vogue relacionado con la inclusión de tallas para las temporadas de primavera y verano de 2025, existe “un preocupante regreso al uso de modelos extremadamente delgadas” manifestado a través de “un estancamiento en los esfuerzos de inclusión de tallas en las pasarelas de Nueva York, Londres, Milán y París”.
De acuerdo con fuentes especializadas, de los más de 8.700 looks mostrados en 208 desfiles de ropa femenina a principios de octubre, casi el 95% se presentaron en tallas normales de entre 0 y 4, mientras que apenas un 0.8% fueron presentados en talla grande (18 o superior), y un 4.3% en tallas medianas (10 a 16).
Cabe destacar que las modelos delgadas históricamente han predominado en la pasarelas, pero en los últimos años se habían logrado grandes avances en la inclusión de otros tipos de cuerpo. Por ejemplo, en el año 2000, Jill Kortleve fue noticia al ser elegida por Chanel como la primera modelo del Reino Unido de talla superior a 8 en más de una década. Asimismo, en 2023, Paloma Elsesser y Precious Lee protagonizaron junto a Kortleve la portada de la edición británica de la revista Vogue.
Sin embargo, a pocos meses de este hito, la industria de la moda parece haber dado un nuevo giro hacia una mayor resistencia a la inclusión.
“Siento que algunos diseñadores de alta gama veían a las mujeres con curvas más como una moda pasajera que como algo real”, aseguró Anna Shillinglaw, directora de la agencia de modelos Milk Management.
Por su parte, Chloe Rosolek, directora de casting en Londres, indicó que este cambio de paradigma es inexplicable. “Es desconcertante que simplemente pretendan que un grupo completo de personas no existe”, expresó.
En tiempos recientes ha existido una mayor aceptación cultural de los cuerpos delgados debido a la utilización de medicamentos como el Ozempic, desarrollado originalmente para tratar la diabetes, como medios para lograr una pérdida de peso rápida en artistas de Hollywood, generando lo que Vogue ha descrito como la “glamorización de la delgadez”.
En este sentido, a medida que más celebridades pierden peso, mayor presión sienten las modelos para mantener sus medidas o incluso reducir algunos centímetros de más.
“Hemos visto una disminución de las tallas en todos los ámbitos, incluyendo modelos de tallas normales”, explicó Rosolek. “Muchas modelos que antes eran de talla grande, ahora son de talla media”, agregó.
