El cofundador de Microsoft, Bill Gates, aseguró recientemente que la inteligencia artificial será una herramienta y no un obstáculo para paliar las consecuencias del cambio climático, a pesar de las crecientes advertencias de diversos científicos sobre la gran cantidad de energía que consumen los centros de datos.
En el marco de un evento organizado por Breakthrough Energy, un fondo de inversión creado por Gates para promover las energías verdes, el empresario declaró ante la prensa que la IA eventualmente haría que los países utilicen menos energía al permitir la optimización de las redes eléctricas a nivel mundial. De igual manera, restó importancia a los informes que indican que la expansión de la inteligencia artificial conduciría a una mayor demanda de energía y, en consecuencia, del consumo de combustibles fósiles.
“Tratemos de no exagerar”, expresó. “En un caso extremo, los centros de datos supondrían un incremento de un 6% de la demanda de energía, pero lo más probable es que sea de entre 2 y 2.5%. Ahora, la pregunta es: ¿la IA ayudará a una reducción de más del 6% del consumo energético? La respuesta es ‘sí’”, añadió el magnate.
Según datos publicados por la firma Goldman Sachs, una consulta realizada a través del chatbot ChatGPT consume hasta 10 veces más electricidad que una búsqueda en Google, por lo que se espera que, de continuar esta tendencia, las emisiones de carbono provenientes del gasto energético para la utilización de la IA se dupliquen para el año 2030.
Igualmente, se estima que una expansión acelerada de los centros de datos podría aumentar hasta en un 10% la demanda eléctrica en países desarrollados, acabando con décadas de esfuerzos para disminuirla mediante una mayor eficiencia de las redes y aparatos electrónicos.
Sin embargo, las afirmaciones del magnate también tienen respaldo científico. De acuerdo con un artículo publicado en febrero por la revista Nature Scientific Records, la IA estaría en capacidad de producir entre 130 y 2900 veces menos dióxido de carbono que un humano al realizar tarea de escritura e ilustración simple.
Asimismo, en 2016, Google declaró que la todavía incipiente tecnología de aprendizaje profundo había logrado rebajar hasta en un 40% el gasto en refrigeración en sus centros de datos. Como resultado de esto, la empresa aseveró que pudo disminuir un 15% de su consumo eléctrico en labores no relacionadas con la tecnología.
Empero, a pesar de su optimismo con respecto a las nuevas tecnologías, Gates advirtió es probable que no se alcancen los objetivos climáticos establecidos para 2050, puesto que la cantidad de energía verde necesaria para reemplazar los combustibles fósiles no está siendo producida con la rapidez requerida.
“En líneas generales, me preocupa que la cantidad de electricidad verde que precisamos no llegue tan rápido como esperamos”, dijo. “Es muy difícil. No creo que lleguemos a cero [emisiones de CO2] para 2050”, acotó.