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Un puñado de equipos de la élite del fútbol europeo anunciaban la creación de una “superliga” privada y fuera del control de la UEFA.

Hace menos de una semana, el mundo del fútbol era sacudido por uno de los anuncios más impactantes de los últimos años: un puñado de equipos de la élite del fútbol europeo anunciaban la creación de una “superliga” privada y fuera del control de la UEFA, el ente rector del balompié en el Viejo Continente. Entre estos equipos se encontraban nombres tan rimbombantes como el Real Madrid y el Barcelona españoles, el Manchester United y el Manchester City ingleses, el Bayern Múnich alemán, o la Juventus y el Inter de Milán italianos.


La noticia corrió como pólvora alrededor del mundo, llegando a generar distintos tipos de reacciones, desde pronunciamientos por parte de jugadores y entrenadores, hasta manifestaciones por parte de fanáticos. Sin embargo, en las últimas horas, la situación parece haberse enfriado hasta tal punto que hoy solo tres conjuntos (Barcelona, Real Madrid y Juventus) permanecen firmes en sus posiciones.

En un principio, todo parecía marchar bien. Existían acuerdos entre las autoridades de los clubes, y hasta Florentino Pérez, cabeza del Real Madrid, había llegado a ser designado como presidente de la naciente competición. Sin embargo, apenas horas después del anuncio, la dirigencia del Manchester City comunicaba que se apartaba del proyecto. Seguirían sus pasos prontamente el Liverpool, el Paris Saint Germain y el Bayern Múnich. Poco a poco, el proyecto se desmoronaba.

Mientras tanto, diversas personalidades (incluso algunas ajenas al mundo del fútbol) aprovechaban para pronunciarse al respecto. El primer ministro británico, Boris Johnson, así como el presidente francés Emmanuel Macron, criticaron duramente la iniciativa. De igual forma, el príncipe William aseguró sentirse “preocupado” por la situación.

En cuanto a lo futbolístico, voces como las de Jürgen Klopp (entrenador del Liverpool) o James Milner (jugador del mismo equipo) mostraron su descontento. “No me gusta, y espero que nunca llegue a concretarse”, expresó este último. Por su parte, su compañero Jordan Henderson expresaba a través de sus redes sociales que “el fútbol no es nada sin nuestros fans”; mientras que el timonel del Manchester City, Josep “Pep” Guardiola afirmó que “no es deporte si no puedes perder”, en alusión a lo cerrada que llegaría ser una competencia con tan pocos clubes.

Finalmente, desde la FIFA se seguía milimétricamente cada paso que se tomaba. “Si algunos escogen tomar un rumbo distinto, entonces deben ser responsables por sus consecuencias, deben atenerse a ellas” expresaba de forma tajante Gianni Infantino, presidente del ente rector del fútbol mundial. “Concretamente, esto significa: o estás dentro, o estás fuera”, añadió, para enfatizar más el asunto.