El tenista italiano Jannik Sinner, actual número uno del mundo, ha evitado una sanción por dopaje luego de demostrar ante los entes competentes que los dos controles antidopaje fallidos en marzo pasado habían sido resultado de una contaminación ocurrida durante unas sesiones de fisioterapia.
La semana pasada, un tribunal independiente determinó que Sinner no tenía “ninguna responsabilidad o negligencia” por haber dado positivo en dos controles antidopaje por trazas de la sustancia prohibida clostebol.
El clostebol es un tipo de esteroide derivado de la testosterona, y las concentraciones en los dos controles de Sinner representarían menos de una milmillonésima parte de un gramo.
En este sentido, debido a que Italia es un país en el que ciertos medicamentos de venta libre contienen clostebol, varios atletas italiano han dado positivo por esta sustancia en los últimos años.
“Finalmente, podré dejar atrás este período triste y desafortunado”, afirmó Sinner mediante un comunicado. “Continuaré haciendo el máximo esfuerzo cumplir con el programa antidopaje de la ITIA [Agencia Internacional de Integridad de Tenis, por sus siglas en inglés], y cuento con un equipo completo para asegurarme de su meticuloso cumplimiento”, agregó.
El tenista alegó que su fisioterapeuta, Giacomo Naldi, se cortó accidentalmente un dedo mientras se encontraban alojados en una villa en vistas al torneo Masters 1000. Debido a esto, el entrenador físico, Umberto Ferrara, compró el medicamento Trofodermin, un aerosol utilizado para tratar cortes.
Entre el 5 y 13 de marzo, Naldi se aplicó este aerosol mientras continuaba realizándole masajes a Sinner. Cabe destacar que Sinner sufre de dermatitis psoriasiforme, una afección de la piel que puede provocar picazón y la formación de pequeñas llagas.
Por tal razón, el deportista y su equipo argumentaron que la contaminación había ocurrido debido al uso de Trofodermin por parte de Naldi, quien no portó guantes durante las sesiones de fisioterapia.
Asimismo, Sinner señaló que desconocía que Ferrara hubiese adquirido Trofodermin, asì como que Naldi lo estuviera usando. La ITIA aceptó estos argumentos, y el tribunal independiente dictaminó que el jugador no tenía motivos para sospechar de la presencia de este medicamento en su entorno, ni de cualquier otra sustancia que representara un riesgo antidopaje.
No obstante, algunos colegas de Sinner manifestado su inconformidad con la decisión de la ITIA.
“No quiero imaginar cómo se sienten todos esos otros jugadores que han recibido una suspensión sustancias contaminadas. Se nota que hay reglas diferentes para jugadores diferentes”, escribió el canadiense Denis Shapovalov.
Por su parte, Nick Kyrgios, finalista de Wimbledon en 2022, aseguró que el fallo “es ridículo”.