La cantante estadounidense Kesha ha lanzado “.Period”, su sexto álbum de estudio y, según sus propias palabras, el primero en el que se sintió verdaderamente libre. Este nuevo trabajo musical marca el inicio de una etapa decisiva en su carrera, tras años de disputas legales con su antiguo productor, Dr. Luke, y su sello Kemosabe. Ahora, por primera vez, la artista publica bajo su propia discográfica, lo que representa no solo una victoria profesional sino también un redescubrimiento personal y artístico.
“.Period” funciona como una ruptura definitiva con los años marcados por el conflicto judicial y las limitaciones contractuales. Mientras que álbumes anteriores como Rainbow y High Road fueron reflejo de sus batallas internas y su lucha por la autonomía, esta nueva producción se muestra libre de cargas, reconectando con la faceta más audaz, provocadora y desenfadada de la intérprete de TiK ToK. La lírica del álbum retoma el humor irreverente y el hedonismo sin complejos que definieron su ascenso en la década de 2010, mientras que su enfoque sonoro incorpora una paleta estilística vibrante y diversa.
El disco recorre distintos géneros sin perder cohesión. Desde el country-pop de Yippee-Ki-Yay, evocador de colaboraciones anteriores como Timber, hasta influencias del pop-rock ochentero, pasando por incursiones en el hiperpop y la electrónica experimental, notables en canciones como Boy Crazy y Glow, Kesha demuestra una versatilidad musical que responde tanto a una estrategia renovada como a un deseo auténtico de expresión. La única excepción lírica del álbum es Cathedral, una balada de cierre cargada de emoción, que alude de forma más directa a su proceso de superación personal.
El lanzamiento del álbum está acompañado de una gira mundial, anunciada con una imagen tan icónica como provocadora: la cantante conduciendo una moto acuática en topless. Esta postal visual no solo confirma el regreso de la artista a su estilo irreverente, sino que también resalta su declaración de independencia y control creativo.
En un contexto donde artistas de renombre como Charli XCX dominan la conversación pop con propuestas caóticas y autorreferenciales, Kesha reafirma su papel como precursora de esta corriente. Su influencia se manifiesta de forma clara en el espíritu actual de la música popular, donde lo genuino, imperfecto y frontal gana cada vez más terreno.
Acompañada por un equipo de productores y compositores de alto calibre incluyendo a Madison Love y Jonathan Wilson, Kesha construye con “.Period” no solo un álbum sólido, sino una declaración de principios. No busca reinventarse: regresa al personaje que ella misma creó, y lo hace en sus propios términos, con humor, libertad y una energía intacta.
