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La Major League Soccer anunció la imposición de una sanción de tres partidos de liga para el estelar delantero uruguayo Luis Suárez, del Inter Miami, tras su implicación en un altercado violento contra el Seattle Sounders al concluir la final de la Leagues Cup.

De acuerdo con el informe disciplinario de la MLS, Suárez protagonizó el primer acto de agresión al agarrar con ambas manos la cabeza del mediocampista de los Sounders, Obed Vargas, lo que desató el enfrentamiento. Minutos después, las cámaras captaron al goleador charrúa vociferando insultos y lanzando un escupitajo al director de seguridad del club rival, Gene Ramirez.

En paralelo, Steven Lenhart, psicólogo de los Sounders, quien en su etapa como futbolista fue conocido por su juego áspero, vio anulada su credencial para el resto de la temporada 2025. Lenhart fue parte del cúmulo de futbolistas y personal de ambos equipos implicados en la confrontación.

Por su parte, el mediocampista español Sergio Busquets escapó de una suspensión a pesar de que las imágenes mostraron cómo también colocó la mano en el rostro de Vargas, acción que contribuyó a escalar la tensión junto con los gestos de Suárez.

De esta forma, Suárez estará ausente para los siguientes compromisos de liga: el duelo en casa frente al Charlotte FC del 13 de septiembre, la revancha contra Seattle Sounders del 16 de septiembre y el partido contra DC United el 20 de septiembre.

No obstante, esta suspensión por parte de la MLS ha sido menos estricta que la impuesta por el comité disciplinario de la propia Leagues Cup. En ese torneo, Suárez recibió un castigo de seis encuentros, Busquets de dos, Lenhart de cinco y el defensa de Miami, Tomás Áviles, de tres.

Sin embargo, dado que los contratos de Suárez (38 años) y Busquets (37) expiran al final de esta temporada, ambos podrían no cumplir ninguna de las sanciones dictadas por la Leagues Cup. Las tres fechas de suspensión en MLS, en cambio, representan un contratiempo importante para Miami en su lucha por entrar a los playoffs.

El conjunto del sur de Florida ocupa actualmente el sexto puesto en la Conferencia Este, a cuatro puntos de la zona de ventaja de local en la primera ronda de postemporada y a diez del liderato en la tabla general por el Supporters’ Shield.

Por su parte, cuatro días después de la final, Suárez publicó un mensaje en la red social Instagram donde admitió que sus acciones se dieron en un contexto “de gran tensión y frustración”.

“Sé que me equivoqué, y sinceramente lo lamento”, agregó.

Inter Miami, entretanto, emitió un comunicado en el que “condena” las escenas posteriores al partido, sin llegar a ofrecer una disculpa formal.