Donald Trump
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El presidente Donald Trump se pronunció este fin de semana sobre la presencia de trabajadores extranjeros en Estados Unidos, afirmando que son bienvenidos y que su administración no busca desalentar la inversión internacional. La declaración se produce diez días después de una operación migratoria en Georgia que resultó en la detención de 475 personas, en su mayoría ciudadanos surcoreanos, en el sitio de construcción de una planta de baterías para vehículos eléctricos operada por Hyundai-LG.

La redada, llevada a cabo por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), fue la más grande registrada en un solo lugar desde el inicio de las medidas migratorias intensificadas bajo el mandato de Trump. Las autoridades alegaron que los trabajadores habían excedido el tiempo permitido por sus visas o que sus permisos no les autorizaban a realizar labores manuales. Aunque no se procedió con deportaciones, las imágenes de los detenidos esposados y encadenados generaron preocupación en Corea del Sur, que repatrió a los afectados el viernes.

El gobierno surcoreano expresó su inquietud por el impacto diplomático y económico del operativo, advirtiendo que este tipo de acciones podría afectar futuras inversiones en territorio estadounidense. En respuesta, Trump publicó un mensaje en su plataforma Truth Social en el que defendió la necesidad de permitir la entrada temporal de expertos extranjeros para capacitar a trabajadores locales en la producción de bienes complejos como semiconductores, trenes, barcos y computadoras.

El presidente argumentó que Estados Unidos debe aprender o reaprender técnicas avanzadas de manufactura, y que la colaboración con profesionales internacionales es clave para recuperar la competitividad en sectores estratégicos. También destacó que el país está dispuesto a recibir a estos especialistas y a mejorar sus capacidades productivas a partir del conocimiento compartido.

El incidente en Georgia ha generado tensiones entre Washington y Seúl, especialmente entre sindicatos surcoreanos que han exigido una disculpa formal por el trato recibido por los trabajadores. La controversia se suma a un contexto más amplio de revisión de políticas migratorias y laborales, en el que se debate el papel de los trabajadores extranjeros en industrias tecnológicas y manufactureras de alto valor.

Mientras tanto, la planta de Hyundai-LG continúa en desarrollo, y se espera que juegue un papel importante en la expansión de la industria de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Las autoridades locales y federales enfrentan ahora el reto de equilibrar la seguridad migratoria con la necesidad de mantener relaciones comerciales sólidas y atraer inversión extranjera en sectores clave para la economía nacional.