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Alemania propone la eliminación del comercio de especies silvestres en el mundo, así como el cierre de mercados como el de Wuhan que afectan la biodiversidad.

A raíz del nuevo coronavirus, se ha evaluado la intromisión del ser humano en áreas que son territorio de animales silvestres, lo puede forzar el contacto y hacer a las personas vulnerables a contraer nuevas enfermedades, como probablemente sucedió en Wuhan a finales de 2019, donde comenzó el brote que se convirtió en una la pandemia que se vive ahora.

De acuerdo con varios estudios, este tipo de virus evoluciona al haber contacto entre los humanos y especies con las que no se debería compartir espacios. Aunque la domesticación ha dado lugar a la inmunización a muchas enfermedades, aún existe una gran cantidad de virus desconocidos que podrían desencadenar nuevas pandemias.

Desde 1980, la propagación de virus provenientes de animales se ha triplicado, como el ébola o la AH1N1 de finales de los 2000. Aunque su impacto no ha sido tan grande como la del nuevo coronavirus, esta pandemia ha puesto en manifiesto el estado dramático de la biodiversidad global.

La Conferencia sobre la Biodiversidad de la ONU sería celebrada en China, pero fue pospuesta para el próximo año. Uno de los temas principales a debatir en este encuentro del que participarían 180 países es la protección del 30% de todas las áreas natural y con agua de todo el mundo durante los diez años siguientes, así como la prohibición los mercados de animales salvajes, como el de Wuhan.

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Por su parte, la ministra de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, se pronunció con cautela al hablar sobre las medidas de China en cuanto a las actividades comerciales en el mercado.

“China reaccionó de inmediato y cerró los mercados peligrosos. Desde una perspectiva europea, es importante que detengamos el comercio de vida silvestre, en gran medida ilegal, con la ayuda de la Policía y aduanas. Es nuestro turno”, dijo Schulze a Deutsche Welle.

En concordancia con lo mencionado por Schulze, el experto en protección de especies de Greenpeace, Christoph Thies, dijo: “No podemos esperar que la gente de todo el mundo deje de comer carne de animales salvajes de la noche a la mañana. Hay regiones donde esta es una parte importante de la dieta”.

En varias partes del mundo, es común el consumo de carne de animales salvajes. Millones de personas tanto en África como en Asia obtienen sus alimentos de mercados de este tipo; sin embargo, una manera de atacar el problema podría ser detener el comercio ilegal de animales exóticos.

Thies, a su vez, destacó que la protección de las especies necesita recibir más atención, ya que recientemente se han centrado principalmente en la protección climática con motivo de la emergencia que se vive en el planeta.