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Un estudiante universitario australiano se ha convertido en el coautor del descubrimiento de un planeta potencialmente habitable y con características similares a las de la Tierra, ubicado a solo 40 años luz de distancia.

Shishir Dholakia, estudiante del Doctorado en Astrofísica de la Universidad del Sur de Queensland y codirector del equipo internacional que descubrió a Gliese 12b, indicó que “realizamos algunos cálculos rápidos y hallamos que probablemente tenga el tamaño de la Tierra, que también es probable que tenga un clima templado y que está muy, muy cerca de nosotros”.

“Creemos que es posible que tenga la temperatura adecuada para que el agua líquida se acumule en la superficie. Esto es muy importante porque estamos seguros de que los planetas pueden ser habitables si hay agua líquida en ellos”, agregó.

Según los cálculos del equipo, Gliese 12b tendría un tamaño similar al de nuestro planeta o quizás un poco más pequeño, como Venus. También estiman que su superficie registre temperaturas de unos 42 grados centígrados, lo cual sería favorable para la aparición de diversas formas de vida.

Este cuerpo celeste orbita alrededor de Gliese 12, una estrella enana roja en la constelación de Piscis, completando su ciclo de traslación en apenas 12 días. Gliese 12 tiene aproximadamente una cuarta parte del tamaño de nuestro Sol y una temperatura superficial 40% inferior a la de este, por lo que se trata de una estrella “fría”.

En este sentido, para los astrónomos resulta más fácil detectar planetas que orbitan alrededor de enanas rojas porque, al ser pequeñas, la atenuación del tránsito (es decir, la disminución del brillo de una estrella causado por el paso de un cuerpo frente a ella) es mayor. Igualmente, su menor cantidad de masa hace que el planeta genere un “bamboleo” más pronunciado en sus movimientos.

Entretanto, Dholakia explica que “el hecho de que esté a solo 40 años luz de distancia no implica que podamos llegar a él [Gliese 12b] en el futuro cercano, pero sí que podamos estudiarlo con nuestros telescopios más potentes para poder comprender su atmósfera”.

De igual manera, opina que los resultados de esta investigación podrían contribuir a una mejor comprensión de nuestro sistema solar.

“La Tierra y Venus son ejemplos de cómo la atmósfera puede incidir en la superficie de un planeta. Mientras que la Tierra es un refugio para la vida tal y como la conocemos, Venus es lo suficientemente caliente como para derretir el plomo”, agregó.