Foto: Unsplash

La lira alcanzó un máximo diario de 11.09 unidades por dólar en las primeras operaciones del martes.

La moneda nacional de Turquía, la lira, se ha recuperado de mínimos históricos a una velocidad vertiginosa, experimentando cambios bruscos luego de que el presidente Recep Tayyip Erdogan revelara un plan para respaldar la economía y proteger los depósitos locales contra los movimientos del mercado.

La lira alcanzó un máximo diario de 11.09 unidades por dólar en las primeras operaciones del martes, pero luego recortó algunas ganancias para cotizarse en 12.83 alrededor del mediodía. Esto representa un alza notable desde el mínimo histórico de 18 liras por dólar estadounidense que fue alcanzado el lunes antes del anuncio del mandatario.

A pesar de esta rápida recuperación, todavía se estima una devaluación de la moneda nacional turca de un 40 % en lo que va del año.

En un discurso pronunciado lunes por la noche, Erdogan describió los pasos para garantizar los ahorros en liras, diciendo que el gobierno intervendrá y compensará las pérdidas de los depósitos en liras si su valor frente a las monedas fuertes cae más allá de las tasas de interés establecidas por los bancos.

Aún no se conocen detalles concretos sobre el plan del presidente, y los analistas se muestran escépticos.

“La movida es claramente muy significativa, pero es preciso acotar que la lira solo recuperó las pérdidas que tuvo en el último mes y la depreciación en lo que va de año sigue siendo bastante alta”, afirmó un grupo de especialistas de la agencia Goldman Sachs este martes.

No obstante, estos sostienen que las medidas no parecen abordar los problemas fundamentales que han llevado a una alta inflación y a la depreciación de la moneda.

“Los tenedores de bonos tienen el incentivo de pedir prestado para comprar activos reales o divisas, dadas las tasas de inflación actuales y esperadas”, aseguraron los expertos. “Por lo tanto, estimamos que existe una baja posibilidad de que esta medida estabilice estructuralmente la inflación o el tipo de cambio”, agregaron.

Por su parte, para Piotr Matys, de la firma InTouch Capital, el gobierno turco está “claramente decidido a seguir el rumbo establecido por el presidente Erdogan, quien insiste en que Turquía debe cambiar su modelo económico bajando las tasas de interés de manera significativa para reducir su dependencia del capital extranjero”. Según Matys, un factor crucial en esta ecuación es saber “si los hogares turcos tienen suficiente confianza en la administración nacional para que sean compensados ​​por posibles pérdidas si cambian sus ahorros de dólares a liras”.

Además, es probable que la compensación financiera por posibles pérdidas del tesoro o del banco central de Turquía sea muy costosa.

“Mientras la administración continúe implementando Erdonomics [políticas económicas de Erdogan], es poco probable que se produzca una reversión sostenible de la relación entre el dólar y la lira”, aseguró Matys.