El Departamento de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Unión Africana comunicó el miércolesa través de su cuenta en la red social Twitter la noticia de la suspensión.
La Unión Africana (UA) ha anunciado la suspensión de Sudán de todas sus actividades luego de que miembros del ejército de dicho país hayan ejecutado un golpe de estado para derrocar al gobierno de transición liderado por civiles.
El Departamento de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Unión Africana comunicó el miércolesa través de su cuenta en la red social Twitter la noticia de la suspensión, una medida que suele tomarse en circunstancias como las que vive la nación sudanesa.
En un comunicado oficial, el organismo panafricano aseguró que la suspensión estaría vigente hasta que “la restauración efectiva” de la autoridad de transición conduzca al país hacia unas nuevas elecciones libres y secretas.
Esta decisión se produjo en simultáneo con la del Banco Mundial y Estados Unidos, quienes afirmaron que suspenderían la ayuda financiera a Sudán tras la toma del poder por los militares.
Mientras tanto, miembros del sector sanitario y petrolero expresaron que se apegarían a la creciente campaña de desobediencia civil convocada por una coalición de sindicatos como señal de condena al golpe de estado.
Este pasado lunes, un grupo de soldados irrumpió en la residencia oficial del primer ministro Abdalla Hamdok y fue detenido. Hamdok estaba la cabeza de un gobierno tambaleante a causa del frágil acuerdo entre militares y civiles posterior al derrocamiento del presidente Omar al-Bashir en abril de 2019, quien fue expulsado como consecuencia de las protestas masivas contra su gobierno.
La nueva máxima autoridad del país, el general Abdel Fattah al-Burhan, impuso un estado de emergencia a nivel nacional y disolvió el gobierno de transición de Hamdok, así como el máximo órgano gobernante, el Consejo Soberano, un cuerpo colegiado compuesto por militares y civiles.
Esta noticia provocó que decenas de miles de manifestantes a favor de la democracia marcharan por las calles de la capital, Jartum, y su ciudad hermana, Omdurman. No obstante, como era de esperar, fueron reprimidas con disparos por las fuerzas de seguridad, causando al menos siete muertos y decenas de heridos.
A pesar de esto, un grupo de comités vecinales de Jartum anunció este miércoles una serie de protestas denominadas “la marcha de millones”, que tendrían lugar el sábado próximo.
En un discurso emitido a través de diversos medios el día martes, el general al-Burhan defendió la medida militar, aseverando que el objetivo era evitar una guerra civil. También se comprometió a celebrar elecciones, como estaba previsto, en julio de 2023, y a nombrar un gobierno dirigido por tecnócratas. Empero, los analistas dudan que el ejército se tome en serio la posibilidad de ceder eventualmente el control.
