Protest against weapons
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La policía de Burlington, Vermont, se encuentra realizando las pesquisas necesarias para determinar las causas de un tiroteo que dejó tres estudiantes palestinos heridos, en medio de una ola de crímenes de odio que se vive en Estados Unidos a raíz del conflicto entre Hamás e Israel.

“Todavía no hemos recolectado toda la información que necesitamos”, aseguró Jon Murad, jefe de policía de Burlington, en una conferencia de prensa. “Pero, debo insistir en que el público y los medios deben evitar sacar conclusiones basadas en declaraciones de personas que incluso están menos informadas que nosotros. Estamos trabajando duro para atar todos los cabos”, agregó.

El presunto autor del tiroteo, Jason Eaton, de 48 años, fue arrestado el domingo y está siendo acusado de tres cargos por asesinato en segundo grado. A pesar de haberse declarado inocente, continúa detenido y no tiene derecho a fianza.

Por su parte, la fiscal del estado de Vermont, Sarah George, afirmó que “hay que dejar claro que no hay duda de que [el tiroteo] se trata de un acto de odio”.

Murad coincidió con la opinión de George, y mediante un comunicado señaló que “dado el contexto tan cargado que vivimos, nadie puede ver este suceso y no sospechar de un crimen motivado por odio”.

Tahseen Hamad, del Trinity College de Connecticut; Hisham Awartani, de la Universidad Brown de Rhode Island y Kinnan Abdalhamid, del Haverford College de Pensilvania, permanecen recluidos la Unidad de Cuidados Intensivos de un centro asistencial local. Según la policía, dos de los estudiantes permanecen estables, pero el tercero sufrió “heridas bastante graves”.

Abed Ayoub, abogado de las familias de las víctimas, indicó en una entrevista con la cadena CNN que sospecha que Eaton decidió atacar a los estudiantes porque dos de ellos portaban keffiyehs (bufandas tradicionales palestinas).

“El sujeto simplemente se acercó a ellos y les disparó. No fueron robados ni asaltados”, comentó Ayoub. “Fue un crimen bien dirigido”, añadió.

Eaton fue arrestado pocas horas después cerca del lugar del ataque, según el Departamento de Policía de Burlington. El organismo informó que el presunto tirador vive en un edificio de apartamentos ubicado frente al sitio donde ocurrió el hecho y que los investigadores descubrieron pistas suficientes para creer que Eaton “perpetró el tiroteo”.

De acuerdo con los oficiales, durante el registro de su vivienda, se encontró un arma calibre .380, la cual fue llevada a un laboratorio de balística para examinarla y comparar las balas sin detonar con con las balas recuperadas de los cuerpos de las víctimas y los casquillos hallados en el sitio del incidente.

En caso de ser hallado culpable, Eaton se enfrentaría a una pena de cadena perpetua.