USA Flag
Credit: Unsplash

Henry Kissinger, una de las figuras más prominentes de la diplomacia estadounidense, falleció este miércoles de causas naturales en su residencia en Connecticut a la edad de 100 años.

Nacido en el seno de una familia judía de Núremberg, Alemania, se vio obligado, junto a sus padres, a abandonar su país natal a los 15 años a causa del ascenso al poder de Adolf Hitler. Luego de una breve estadía en Londres, finalmente arribó a Nueva York.

En 1943 obtuvo la nacionalidad estadounidense, y después del final de la Segunda Guerra Mundial, ingresó a la Universidad de Harvard, donde destacaría como profesor.

Posteriormente, se convirtió en un destacado y a su vez polémico diplomático estadounidense, amado por sus admiradores y odiado por sus detractores.

Como principal asesor de política exterior del presidente Richard Nixon, Kissinger fue responsable de diseñar la estrategia internacional de Estados Unidos en un contexto marcado por la impopular guerra de Vietnam y una espinosa relación con los países comunistas, especialmente con la Unión Soviética. Asimismo, en el segundo mandato de Nixon, tuvo que navegar en aguas profundas debido al escándalo de Watergate, que finalmente obligó al presidente a dimitir. No obstante, enfocó sus esfuerzos en defender su propia reputación política de manera feroz.

“Mi principal preocupación durante Watergate no eran las investigaciones que colmaron los titulares de la prensa, sino la forma de mantener la credibilidad de Estados Unidos como potencia mundial”, escribió el veterano político en sus memorias de 1982 “Years of Upheaval”. “Me convertí en el foco de apoyo para un funcionario no electo. Era como si la población y el Congreso supieran del peligro al que el país se enfrentaba y crearon un sustituto en torno al cual agrupar el propósito nacional”.

Kissinger fue el principal responsable del retiro de las tropas estadounidenses de Vietnam y compartió el Premio Nobel de la Paz de 1973 con el líder de Vietnam del Norte, Le Duc Tho, gracias al acuerdo al que ambos llegaron para el cese de las hostilidades. Casi dos años después, la autodenominada “paz con honor” de Nixon se derrumbó con la caída de Saigón ante el Viet Cong durante la administración del presidente Gerald Ford.

Kissinger, asimismo, estuvo a cargo de suavizar las relaciones con la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y desempeñó un papel fundamental en el acercamiento entre su país y la China comunista de Mao Zedong. De igual manera, en la década de 1970, fue actor fundamental en los acuerdos entre Israel, Egipto y Siria tras la Guerra de Yom Kippur de 1973.

No obstante, también fue acusado de apoyar golpes de estado y el establecimiento de regímenes brutales y violadores de los derechos humanos, como el de Augusto Pinochet en Chile y o la junta militar de Pakistán.