Un funcionario activo de la fuerza aérea estadounidense falleció la noche del domingo luego de que decidiera prenderse fuego frente a la embajada de Israel en Washington, alegando que ya no sería más “cómplice del genocidio”.
El joven de 25 años de edad, originario de la ciudad de San Antonio, en Texas, fue identificado como el piloto Aaron Bushnell.
Mediante una transmisión en vivo en la plataforma de streaming Twitch, Bushnell mostró cómo se acercaba a la embajada israelí, mientras se identificaba como miembro activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y afirmaba que “ya no seré cómplice del genocidio”. Posteriormente, procedió a dejar su celular y destapó una botella con un presunto líquido inflamable, con el cual se roció todo el cuerpo. Luego, utilizando un encendedor, se prendió fuego a sí mismo al tiempo que gritaba “Palestina libre”.
De acuerdo con los efectivos policiales que se acercaron al lugar, el cuerpo de Bushnell estuvo envuelto en llamas por espacio de un minuto antes de poder sofocarlas. Cabe destacar que el video del suceso fue eliminado de la plataforma de streaming.
Las autoridades militares estadounidenses confirmaron que Bushnell era un miembro activo, pero evitaron emitir más comentarios. Por su parte, la embajada de Israel comunicó que su personal se encuentra a salvo y que nadie resultó herido.
Durante la mañana del lunes comenzó a circular en la red social X un escrito presuntamente publicado por Bushnell en Facebook horas antes del hecho, que rezaba: “muchos de nosotros nos preguntamos: ‘¿qué haría si estuviera vivo durante la esclavitud? ¿O durante el apartheid? ¿Qué haría si mi país estuviese cometiendo un genocidio?’ La respuesta es: lo estamos haciendo justo ahora”.
En los últimos meses, las embajadas y consulados israelíes alrededor del mundo han sido el foco de múltiples protestas a favor de un alto el fuego en Gaza. En este sentido, en un incidente ocurrido en diciembre del año pasado frente al consulado de Israel en Atlanta, un manifestante también decidió prenderse fuego. El manifestante y uno de los funcionarios de seguridad del recinto tuvieron que ser hospitalizados.
El 7 de octubre, una operación militar del brazo armado del movimiento palestino Hamás, las Brigadas Al Qassam, causó la muerte de más de 1.200 ciudadanos israelíes y la toma de alrededor de 200 rehenes. Como respuesta, el ejército de Israel lanzó una ofensiva a gran escala que ha dejado más de 29.500 palestinos muertos, 69.800 heridos y aproximadamente 2 millones de desplazados.
