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El Senado de Estados Unidos finalmente otorgó el martes por la mañana su aprobación a un paquete de ayuda de 95 mil millones de dólares para apoyar para Ucrania, Israel y otros aliados en el mundo. Sin embargo, el proyecto de ley deberá pasar ahora a la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, por lo que su destino aún es incierto.

Poco antes del amanecer del martes, el Senado dio su visto bueno con 70 votos a favor y 29 en contra, superando fácilmente el umbral de 60 votos requerido para aprobar cualquier ley. Cabe destacar que más de veinte senadores republicanos se mostraron a favor de la medida, lo cual deja en evidencia las profundas divisiones internas del partido en lo que respecta al papel de Estados Unidos a nivel mundial.

El paquete estipula hasta 60.000 millones de dólares en asistencia financiera y militar a Ucrania, país que atraviesa por una seria escasez de material bélico a causa del alargamiento de la guerra con Rusia, que en un par de semanas cumplirá su segundo aniversario. Por otra parte, unos 14.000 millones de dólares se destinarían a Israel, el principal aliado estadounidense en Medio Oriente; mientras que 8.000 millones de dólares se repartirían entre varios países del Indo-Pacífico, incluyendo Taiwán, en un esfuerzo por disuadir a China.

El presidente Joe Biden ha insistido en los últimos meses en la importancia de aumentar la ayuda a Ucrania. “No podemos perder más tiempo. Los costos de nuestra indecisión aumentan día a día, especialmente en Ucrania”, expresó el mandatario mediante un comunicado. “Es hora de que la Cámara de Representantes tome acciones y envíe esta ley a mi escritorio lo antes posible para poder promulgarla”, agregó.

Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata del Senado, manifestó su satisfacción por la aprobación del paquete y afirmó que esto envía un mensaje al mundo de que “el liderazgo estadounidense no flaqueará y no fracasará”.

No obstante, varios republicanos, encabezados por Mike Johnson, presidente de la Cámara, dejaron en claro su inconformidad con la legislación debido a que no se contemplaban medidas sobre el control fronterizo, que en su opinión es “la cuestión más apremiante que enfrenta nuestro país”.

“El propósito de una legislación sobre seguridad nacional es asegurar las frontera de Estados Unidos antes de enviar ayuda adicional a todo el mundo”, aseveró. “Estados Unidos merece algo mejor que el estatus quo impuesto en el Senado”, añadió.

Ante el aumento récord de la inmigración ilegal en los últimos meses, la seguridad fronteriza ha pasado a ser una prioridad para muchos votantes, la mayoría de los cuales, según varios sondeos de opinión, desaprueba las acciones tomadas por el presidente Biden al respecto.