
La administración saliente del presidente Joe Biden ha decidido posponer hasta junio de 2025 la orden que obliga a Nippon Steel a abandonar su oferta de 14.900 millones de dólares por US Steel. Esta extensión brinda a ambas empresas la oportunidad de reactivar un acuerdo que ha generado controversia política en Estados Unidos.
El presidente Biden había bloqueado la adquisición el 3 de enero, argumentando motivos de seguridad nacional. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, informó recientemente que el acuerdo había sido objeto de un análisis exhaustivo por parte del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés). De esta forma, la nueva fecha límite permitirá a los tribunales revisar la impugnación legal que las siderúrgicas han presentado contra la decisión de Biden, ya que anteriormente contaban con un plazo de 30 días para deshacer la transacción.
Las empresas involucradas expresaron su satisfacción por la prórroga concedida por el CFIUS hasta el 18 de junio de 2025, afirmando que esperan completar la transacción, la cual consideran crucial para el futuro de la industria siderúrgica estadounidense y para sus accionistas.
La fecha del 18 de junio es significativa, ya que coincide con el vencimiento del contrato de adquisición entre Nippon Steel y US Steel, según un portavoz de la firma japonesa. Tanto Biden como su sucesor, Donald Trump, han mostrado su oposición a la compra, buscando apoyo entre los sindicatos en las elecciones que culminaron con la victoria de Trump.
En su demanda, US Steel y Nippon Steel argumentaron que la revisión del CFIUS había sido perjudicada por la oposición de Biden al acuerdo, lo que, según ellos, les negó una revisión justa. Por ello, han solicitado a un tribunal federal de apelaciones que anule la decisión de Biden, permitiéndoles una nueva revisión que podría facilitar el cierre de la fusión.
El CFIUS, presidido por el secretario del Tesoro, evalúa las adquisiciones extranjeras de empresas estadounidenses por motivos de seguridad nacional. En este caso, el panel no logró llegar a un consenso, dejando la decisión final en manos de Biden. Históricamente, el CFIUS rara vez ha rechazado acuerdos que involucren a países del G7, incluido Japón.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Takeshi Iwaya, ha manifestado su descontento con la decisión de Biden, calificándola de “lamentable”. Iwaya subrayó la importancia de la alianza entre Japón y Estados Unidos y la necesidad de gestionar esta transacción de manera adecuada, recordando que Japón es el principal inversor en Estados Unidos y que hay un creciente malestar en la comunidad empresarial sobre la situación.