Foto: TORI LYNN SCHNEIDER/TALLAHASSEE DEMOCRAT

Cinco legisladores y sus ayudantes decidieron aislarse mientras se realizaban las pruebas de coronavirus tras haber estado expuestos al virus en Washington.

Ron DeSantis, gobernador de Florida, anunció el pasado lunes que había sido declarado un estado de emergencia sanitaria en la región, en la que se han registrado hasta la fecha dos muertes por COVID-19.

“El mensaje general en términos de lo que estamos viendo en que este es un virus que, para la gran mayoría de la población, no va a significar complicaciones graves de salud”, aseguró DeSantis, al mismo tiempo que añadió que las personas mayores y las que tienen problemas de salud graves son las que están más expuestas a contraer la enfermedad e, incluso, llegar a consecuencias fatales.

Asimismo, explicó que esta medida tiene como objetivo facilitar la compra de productos que permitan combatir la enfermedad, al igual que contratar personal con ese mismo fin fuera del estado sureño.

El anuncio fue hecho a través de una rueda de prensa en Tallahassee, capital del estado, donde la Cámara de Representantes del Congreso Estatal suspendió sus sesiones sin aviso previo por cuanto a que cinco legisladores se someterían a análisis para determinar si han contraído el virus.

Por su parte, José Oliva, portavoz de la Cámara, indicó que los cinco legisladores y algunos de sus asistentes asistieron hace diez días a una reunión en Washington en la que había una persona que, posteriormente, fue reactiva al virus cuando fue sometida a la prueba.

Los republicanos Anthony Sabatini, Thad Altman, Byron Donalds y Cord Byrd, y el demócrata Kionne McGhee, junto a sus ayudantes, acordaron que permanecerían aislados mientras se sometían a las pruebas y se conocieran los resultados.

Sin embargo, Oliva aseguró que ninguno de ellos presenta síntomas de COVID-19 y ninguno ha estado en contacto directo con la persona que dio positivo.

Por otro lado, el Departamento de Salud de Florida aclaró una recomendación hecha previamente en la que se pedía a todos los residentes de la jurisdicción que hubiesen viajado al extranjero recientemente permaneciesen en aislamiento durante dos semanas, pero luego precisaron que solo aquellos que regresaron de algún país de alto riesgo eran los que debían tomar la medida.

Actualmente, los países de mayor riesgo son China, Corea del Sur e Italia, con el mayor número de casos de registrados.

Las autoridades sanitarias del estado sureño prohibieron a un segundo crucero de Princess Cruises atracar en el puerto de Everglades, en Fort Lauderdale, hasta que no se determinara si dos miembros de la tripulación habían contraído la enfermedad, de acuerdo con medios locales.

En Estados Unidos se han registrado 420 casos confirmados y 19 muertes, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.