
Un reciente informe del Grupo de Trabajo para la Regeneración de Old Trafford (OTRTF, por sus siglas en inglés) ha revelado que la posible reconstrucción del emblemático estadio del Manchester United podría aportar hasta 7.300 millones de libras esterlinas (unos 9.000 millones de dólares) a la economía del Reino Unido y crear más de 90.000 empleos.
En este sentido, el Manchester United está considerando dos opciones: aumentar la capacidad de Old Trafford a 87.000 asientos o construir un nuevo estadio que podría albergar hasta 100.000 aficionados. Un sondeo realizado en noviembre indica que la mayoría de los aficionados prefieren un nuevo estadio en lugar de remodelar el actual.
El OTRTF, que está compuesto por figuras destacadas como el exfutbolista Gary Neville o el alcalde del Gran Manchester, Andy Burnham, ha terminado de redactar un extenso informe que ahora pasará a manos de las autoridades del Manchester United, la Autoridad Combinada del Gran Manchester (GMCA, por sus siglas en inglés) y el Ayuntamiento de Trafford para su aprobación.
Ambas alternativas (la remodelación y la construcción de un nuevo estadio) están siendo evaluadas, y se espera que el club tome una decisión antes del verano. Las proyecciones sobre un nuevo estadio sugieren que este desarrollo podría generar un significativo valor agregado tanto para la ciudad como para la región, así como nuevas oportunidades en distintos sectores, incluyendo residencial, comercial y de ocio.
En un proceso de consulta con la comunidad local, más del 60% de los 1.000 residentes encuestados aseguraron que el proyecto podría traer grandes beneficios a la zona. El Ayuntamiento de Trafford y la GMCA están considerando la formación de una Corporación de Desarrollo de la Alcaldía que podría facilitar la implementación de este ambicioso proyecto, incluyendo la regeneración de uso mixto y la creación de nuevos asentamientos.
Al respecto, la concejala Liz Patel, del Partido Laborista, ha destacado que esta iniciativa representa una oportunidad inigualable para transformar Old Trafford y su entorno, lo cual generaría “decenas de miles de nuevos puestos de trabajo y nuevas viviendas muy necesarias”. No obstante, también ha advertido que se trata de un plan “a largo plazo que tardará varios años en dar sus frutos”.
El informe de la OTRTF concluye que las dos propuestas representan uno de los mayores esfuerzos de reestructuración urbana llevados a cabo en el Reino Unido desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con el potencial de revitalizar áreas subutilizadas y mejorar la infraestructura local.