La cadena estadounidense de restaurantes, TGI Fridays, hizo pública, el sábado, su declaración de bancarrota, con el objetivo de encontrar formas de garantizar la viabilidad a largo plazo de la marca de comida informal. La empresa, con sede en Dallas, se acogió al Capítulo 11 en un tribunal federal de Texas, tras cerrar numerosas sucursales a lo largo de este año.
Rohit Manocha, presidente ejecutivo de la cadena TGI Fridays, explicó que los principales factores detrás de los desafíos financieros de la compañía fueron el impacto de la pandemia de COVID-19 y la estructura de capital de la empresa. La industria de restaurantes con servicio de mesa ha enfrentado dificultades en los últimos años, ya que muchos comensales han optado por la comida a domicilio o han cambiado sus preferencias hacia cadenas de comida rápida más modernas, como Chipotle y Shake Shack.
La situación de TGI Fridays no es única, ya que otras cadenas de restaurantes también han tenido que adaptarse a un entorno cambiante. Recientemente, un juez de bancarrotas de Estados Unidos aprobó un plan de reorganización para Red Lobster, que también había enfrentado pérdidas crecientes y una disminución en la afluencia de clientes.
La cadena TGI Fridays, fundada en 1965, alcanzó su apogeo en 2008, cuando contaba con 601 restaurantes en EE. UU. y generaba ingresos de aproximadamente 2 mil millones de dólares. Sin embargo, según datos de Technomic, las ventas de la cadena en EE. UU. cayeron a 728 millones de dólares en 2023, lo que representa una disminución del 15% en comparación con el año anterior.
Actualmente, TGI Fridays opera solo 163 restaurantes en Estados Unidos, una reducción significativa respecto a los 269 que tenía el año pasado. La cadena cerró 36 locales en enero y ha cerrado docenas más en las últimas semanas, lo que refleja la difícil situación que enfrenta.
La empresa ha indicado que solo posee y opera 39 de los restaurantes en EE. UU., lo que representa una pequeña parte de los 461 restaurantes de la marca TGI Fridays en todo el mundo. La propiedad intelectual de la marca es gestionada por una entidad separada, TGI Fridays Franchisor, que ha franquiciado sucursales de la marca a 56 propietarios independientes en 41 países, las cuales continúan operando sin problemas financieros.
Con esta declaración de bancarrota, la cadena TGI Fridays busca reestructurarse y adaptarse a un mercado en constante evolución, con la esperanza de recuperar su posición en la industria de restaurantes.