Los analistas dicen que el éxito de los remakes y remasterizaciones eventualmente terminará.
Una de las tendencias de los últimos años tanto en los videojuegos, como en el cine o televisión, ha sido apelar a la nostalgia de los fanáticos de ciertos productos al revivirlos después de varios años. Lo ha hecho Pokémon, Capcom, Netflix con series como Fuller House, y también con algunos filmes, como The Invisible Man.
Algo que ha destacado en los años recientes en la industria de los videojuegos es la cantidad de títulos que ha revivido y vuelto a consolas actuales con gráficos mejorados o sus historias reinterpretadas en una nueva experiencia de juego. Ya sea en forma de ‘remake’ o ‘remaster’, muchos títulos recientes salieron hace muchos años.
Sin embargo, esto, aunque lo parece, podría no ser un ciclo eterno en el que los juegos envejecen para ser traídos de nuevo tras 10 o 20 años de su lanzamiento. Por su parte, Carter Rogers, analista de SuperData, estimó que este bucle no sería infinito y las editoras no deberían confiar en la viabilidad de esta tendencia.
Aunque es considerado un éxito casi asegurado, puesto que no requieren nuevas ideas y, sobre todo, estas nuevas versiones han obtenido un buen recibimiento por parte de la comunidad gamer junto a enormes ganancias, no significa que los desarrolladores pongan a dormir su creatividad.
Rogers explicó que este auge de los remakes y las remasterizaciones se debe a los saltos visuales muy pronunciados que existen entre las versiones antiguas y las actuales, por ejemplo, volver a ver con mejores gráficos un juego de PlayStation en la PlayStation 4, como ha sido el caso de Resident Evil 2 remake y Resident Evil 3 remake.
Por cuanto a la sustentabilidad, el analista también señaló que la brecha visual entre los títulos y las próximas generaciones será cada vez menos, conforme los juegos vayan envejeciendo, por lo que el atractivo de verlos renovados en futuras plataforma irá disminuyendo constantemente.
Una estrategia adoptada ha sido remasterizar los juegos más populares de las consolas de una generación y llevarlas a la siguiente, sin mayores cambios, y aprovechando la potencia de la nueva consola, pero el costo de estos títulos ha sido menor que el de los ‘remakes’ lanzados recientemente.
“Los remakes del futuro quizás se las vean duras para elevar el estándar mucho más (…) Hemos alcanzado un punto de rendimientos decrecientes. Si los juegos actuales para la PlayStation 4 se rediseñan para la PlayStation 7, los cambios [gráficos] probablemente no sean tan significativos como lo fueron en los juegos para PlayStation 1 que rehicieron para PlayStation 4. Dicho eso, los remakes de los juegos de hoy quizá no sean tan atractivos para audiencias futuras”, dijo Rogers.
