China
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El gobierno chino anunció recientemente la aprobación de un gigantesco paquete de apoyo a la deuda de 10 billones de yuanes (alrededor de 1 billón 392 mil millones de dólares) destinado principalmente a los gobiernos locales.

Según las autoridades, el paquete fiscal prevé elevar los límites de deuda de los gobiernos locales en 6 billones de yuanes (835 mil millones de dólares) a lo largo de un período de tres años, con el fin de poder cancelar la deuda oculta, que según los funcionarios gubernamentales ascendía a 14.3 billones de yuanes a finales de 2023.

La deuda oculta es definida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como un tipo de endeudamiento generado por el gobierno que no es revelado ni a los ciudadanos, ni a los acreedores.

La administración del presidente Xi Jinping afirmó que estas medidas tomadas permitirían reducir hasta unos 2.3 billones de yuanes en un lapso de 3 años. Cabe destacar que, como consecuencia de la crisis financiera de 2008, los gobiernos locales chinos empezaron a adoptar diversos medios de financiación para acumular deuda oculta. Sin embargo, el aumento de las deudas y la caída de la cantidad de ingresos hicieron que varios gobiernos locales decidieran recortar o retener los salarios de sus empleados, así como contraer deudas con actores privados, lo cual generó mayores presiones deflacionarias.

De acuerdo con el canal estatal CCTV, este paquete es “la medida de reducción de deuda más importante implementada en China en los últimos años”, acotando que esto permitiría a los gobiernos locales “un mejor desarrollo de la economía y la protección del sustento de nuestra población”.

Este anuncio llega luego de una reunión de varios días del comité permanente del Congreso Nacional del Pueblo, el máximo órgano legislativo del Partido Comunista Chino. No obstante, los expertos afirman que esperaban medidas más ambiciosas incrementar el gasto de los consumidores y apuntalar la economía del país, que en los últimos tiempos ha evidenciado una preocupante ralentización. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2024, el producto interno bruto chino creció solo un 4.6%, cifra inferior a la meta del 5%.

Es muy probable que el anuncio de Pekín haya estado influenciado por el resultado de las elecciones estadounidenses, ya que el presidente electo, Donald Trump, había prometido en su campaña que haría todo lo posible para incrementar los aranceles a las exportaciones chinas.

“El crecimiento económico de China ha estado impulsado en los últimos cuatro años por las exportaciones. Por lo tanto, sin un estímulo por parte del gobierno, es probable que este crecimiento se vea obstaculizado si Estados Unidos introduce aranceles”, aseguró Victor Shih, profesor de políticas fiscales de la Universidad de California en San Diego.