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Las autoridades del estado de Nueva York están trabajando para presentar un proyecto de ley para la prohibición de los teléfonos inteligentes en las escuelas, con el fin de aumentar la seguridad en línea para los niños y adolescentes en todo el estado.

“He notado que existen muchos algoritmos adictivos para los jóvenes. Literalmente, los capturan y los vuelven prisioneros de un ambiente aislado de la conexión humana, la interacción social y de la actividad del aula”, aseguró la gobernadora de Nueva York, Kate Hochul.

La funcionaria indicó que esta iniciativa está planeada para ser presentada a finales de este año y será discutida en la siguiente sesión legislativa pautada para enero de 2025. En caso de aprobarse, se espera que los estudiantes puedan llevar consigo sus teléfonos móviles, pero no podrán acceder a internet. Sin embargo, sí les estará permitido enviar mensajes de texto.

Al respecto, Hochul justificó esta salvedad alegando que “los padres actualmente están preocupados por los tiroteos en las escuelas”, razón por la cual “necesitan tener algún tipo de comunicación en caso de una emergencia”.

Cabe destacar que la gobernadora también está proponiendo otros dos proyectos que incluyen ciertos parámetros de privacidad para los niños, así como límites al acceso a redes sociales.

La Ley para Detener los Feeds Adictivos para los Niños (SAFE, por sus siglas en inglés) propone que las plataformas de redes sociales implementen un mecanismo para que sus algoritmos solo sugieran cuentas que el niño o adolescente ha elegido seguir, en lugar de sugerir cuentas basadas en los criterios generados automáticamente por el algoritmo. Asimismo, otorgaría mayores controles a los padres, como la posibilidad de bloquear las notificaciones nocturnas.

La legislación contempla multas de hasta 5.000 dólares para aquellas empresas que violen estas medidas, y también abre la puerta a demandas por daños y perjuicios por parte de los padres.

Un segundo proyecto, llamado Ley de Protección de Datos Infantiles de Nueva York, estaría dirigido a limitar la recopilación de datos personales de niños por parte de sitios web. No obstante, no les exigiría a estos sitios la implementación de controles de identidad.

En todo el país, pero muy especialmente en Nueva York, este tipo de propuestas ha sido duramente atacado por los grandes conglomerados tecnológicos, que han invertido grandes sumas de dinero para presionar contra su aprobación, ya que esto implicaría la aplicación de grandes cambios para ajustarse a los usuarios más jóvenes.

Según diversas fuentes, Meta es una de las compañías que más ha gastado en su lucha contra estas legislaciones, desembolsando alrededor de 157.000 dólares.

En tal sentido, Hochul fue firme al sentenciar que “como alguien que a menudo se enfrenta a campañas de lobby, esto no tendrá ningún efecto en mí”, añadiendo que estas empresas “están desperdiciando su dinero”.

“No vamos a permitir que se aprovechen de la salud mental de los niños en Nueva York”, aseveró.