La compañía disquera BMG habría roto su vínculo contractual con el cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, debido a los últimos comentarios realizados por el músico sobre la situación política en Ucrania, Israel y Estados Unidos, aseguran fuentes periodísticas.
La compañía alemana había firmado un acuerdo con Waters en 2016, y el año pasado tenía previsto el lanzamiento de una reedición del álbum de Pink Floyd “The Dark Side of the Moon” de 1973, pero luego de la llegada de Thomas Coesfeld como director general, todo fue cancelado. No obstante, el proyecto fue finalmente retomado y lanzado por la discográfica británica Cooking Vinyl.
Este tipo de rupturas son inusuales cuando se trata de artistas y sellos musicales ampliamente reconocidos, pero algunos analistas sugieren que la raíz del impasse está en retórica cada vez más incendiaria de Waters sobre la guerra que Israel lleva a cabo contra Gaza, llegando a ser señalado de adoptar posturas abiertamente antisemitas.
El rockero de 80 años no se ha amilanado ante las críticas, y por el contrario, ha llegado al punto de iniciar batallas legales. En abril del año pasado, ganó un litigio contra varios magistrados de la ciudad alemana de Frankfurt, luego de que estos ordenaran la cancelación de uno de sus conciertos y lo acusaran de ser “uno de los antisemitas más conocidos del mundo”. También ha sido crítico de la guerra en Ucrania, siendo invitado por Rusia para hablar en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en donde aseguró que las acciones de Moscú no ocurrieron “sin provocación” previa.
Waters, empero, siempre ha rechazado las acusaciones de antisemitismo en su contra. Mediante un video publicado en sus redes sociales, aseguró haber sido “despedido” de BMG, y que esta separación habría sido como consecuencia de la presión los intereses israelíes de la casa matriz BMG, la corporación Bertelsmann.
El bajista a menudo ha hecho referencia a conspiraciones en su contra debido a sus creencias. El año pasado, en medio de un concierto, describió como “brutal” el trato que recibió en Alemania y aseguró que muchos medios de comunicación estaban intentando destruir su reputación por su firme apoyo a los derechos humanos en Palestina. “Quieren cancelarme como lo hicieron con Jeremy Corbyn o Julian Assange”, afirmó. “No podrán cancelarme”, agregó.
Cabe destacar que, en los últimos años, artistas como el rapero Kanye West también han sufrido la ruptura de sus contratos a partir de declaraciones polémicas. West perdió un acuerdo con Adidas por comentarios antisemitas en 2022, mientras que sus vínculos con Universal y Sony Music no fueron renovados.
