Nobel Prize
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Katalin Karikó y Drew Weissman, científicos adscritos a la Universidad de Pensilvania, fueron galardonados este lunes con el Premio Nobel de Medicina en la ciudad de Solna, Suecia. Gracias a su asociación, los académicos pudieron comprender cómo modificar el ARN mensajero (ARNm) para crear una plataforma que sirvió para desarrollar de forma rápida varias vacunas que terminaron salvando miles de vidas durante la pandemia de COVID-19.

Luego de haberse conocido a mediados de la década de 1990, Karikó y Weissman decidieron trabajar juntos en una investigación para explorar las posibilidades de utilizar el ARN mensajero con fines terapéuticos. Varios años después, en 2005, publicaron los primeros frutos de su trabajo, descubriendo que se podían realizar modificaciones en el ARNm para administrarlo y generar una respuesta protectora por parte del sistema inmunológico.

En este sentido, los científicos encontraron que las vacunas basadas en ARNm generaron altos niveles de anticuerpos que pueden atacar eficazmente enfermedades previamente no detectadas por el sistema inmune. Asimismo, la gran diferencia con respecto a otras vacunas es que en estas no se requiere la utilización de ningún virus vivo o desactivado.

En el momento más álgido de la pandemia de COVID-19, el método de Karikó y Weissman demostró ser determinante, siendo implementado por grandes farmacéuticas como Pfizer/BioNTech o Moderna para desarrollar sus vacunas. Tan solo en Estados Unidos se han administrado alrededor de 655 millones de dosis totales de vacunas contra la enfermedad basadas en ARNm.

Liz Magill, presidenta de la Universidad de Pensilvania, elogió el trabajo de ambos científicos, describiéndolos como “investigadores brillantes que representan el epítome de la inspiración y determinación científica”.

“Con la mayor devoción, ya han asegurado que no se detendrán en este hito, y esa debe ser nuestra mayor fuente de inspiración. La comunidad de nuestra universidad está orgullosa por estos logros innovadores y por este merecido reconocimiento”, agregó Magill.

Desde el año 1901, la Fundación Nobel, fundada por el inventor sueco Alfred Nobel, ha otorgado premios a aquellos hombres y mujeres de ciencia cuyos avances “han sido del mayor beneficio para toda la humanidad”. Los premios son adjudicados en diversas áreas del quehacer humano, como física, química, fisiología, literatura, paz y economía.

Cabe destacar que tan solo alrededor de mil personas han recibido un Premio Nobel en toda la historia, y sólo 225 de ellas han recibido anteriormente uno en Fisiología o Medicina. Karikó, que también es profesora en la Universidad de Szeged en Hungría, es sólo la 61ª mujer en obtener este galardón.