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La nación europea se encuentra en medio de una pugna entre las dos principales potencias mundiales.

El gobierno de los Países Bajos aseguró esta semana que impondría restricciones a la exportación de equipos de fabricación de semiconductores a China a pedido de Estados Unidos.

La nación europea se encuentra en medio de una pugna entre las dos principales potencias mundiales, ya que Washington busca asegurarse de que Pekín no utilice obtenga tecnología de chips más avanzada.

Países Bajos es sede de la compañía ASML, uno de los principales fabricantes de equipos para la elaboración de semiconductores. La Casa Blanca ve con preocupación que ASML continúe realizando envíos a China debido a que sus productos podrían utilizarse para ensamblar chips con aplicaciones militares o de inteligencia artificial.

“En vista del actual contexto político mundial y de las demandas tecnológicas, el gobierno ha llegado a la conclusión de que el control vigente a la exportación de equipos utilizados en fabricación de semiconductores debe ampliarse, con el propósito de salvaguardar la seguridad nacional e internacional”, expresó la ministra de Comercio de Países Bajos, Liesje Schreinemacher, mediante una carta dirigida al parlamento este jueves.

A pesar de que la misiva no menciona explícitamente a China, el pronunciamiento se da luego de que en 2022 Estados Unidos impusiera restricciones a Beijing para el acceso a cierto tipo de semiconductores. Se ha podido conocer que ya desde 2018, Estados Unidos había solicitado al gobierno holandés que le ordenase a ASML el cese de envío de máquinas de litografía ultravioleta extrema a China.

No obstante, según Ámsterdam, aún deberá transcurrir algún tiempo antes de que estos controles “se traduzcan en legislación y entren en vigor”.

Por otro lado, el mes pasado, ASML informó que un ex empleado radicado en China había sustraído gran cantidad de datos relacionados con su tecnología patentada.

En los últimos años, Pekín ha intentado fortalecer la industria doméstica de semiconductores, pero aún continúa rezagada en comparación con gigantes como Estados Unidos o Taiwán.

Entretanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China indicó este jueves que la acción de Países Bajos constituye un golpe a la cooperación económica y comercial y que espera que el país europeo corrija su postura.

Anna Rosenberg, experta en geopolítica del Instituto Amundi, afirmó en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC que la reciente decisión del gobierno holandés representa un gran acierto para el presidente Joe Biden.

“Estados Unidos ha intentado durante mucho tiempo que la Unión Europea se una a su lucha contra China, y parece haberlo conseguido ahora simplemente porque Europa aparentemente depende casi exclusivamente de Estados Unidos en materia de seguridad”, explicó.