El ex delantero estrella del fútbol inglés, Wayne Rooney, fue despedido como entrenador del Birmingham City de la segunda división de Inglaterra, tan solo 83 días después de haber asumido el cargo. Rooney y sus dirigidos perdieron nueve de los 15 partidos que disputaron, y los aficionados manifestaron fuertemente su descontento contra el equipo luego la derrota del lunes por 3-0 ante el Leeds.
Este hecho representa un duro golpe para Knighthead, el grupo inversionista estadounidense propietario de los “blues”. Durante su presentación en el estadio St. Andrew’s, el director ejecutivo Garry Cook prometió que ahora se jugaría un “fútbol sin miedo”, pero nada de esto ocurrió y ahora luchan por evitar la zona de descenso, de la cual está solo seis puntos por encima.
Es preciso resaltar que ningún equipo del campeonato había sumado menos puntos que el Birmingham desde que Rooney asumió las riendas en octubre.
Cook, asimismo, ha sido criticado fuertemente por los fanáticos después de que decidiera contratar al ex capitán de la selección inglesa por un período de tres años y medio, y despidiera al anterior entrenador, John Eustace, quien había logrado mantener al conjunto de la segunda ciudad más grande del país en la sexta posición.
De acuerdo con la prensa local, Steve Cooper y Paul Heckingbottom, quienes tuvieron recientes pasantías en los clubes de la Premier League Nottingham Forest y Sheffield United, respectivamente, se encuentran entre los principales candidatos para reemplazar a Rooney.
“Estamos plenamente comprometidos a hacer lo necesario para traer el éxito a St Andrew’s”, expresó Cook. “Lamentablemente, las cosas no salieron como planeábamos con Wayne, y por ello hemos decidido avanzar en direcciones diferentes”, añadió.
Rooney, cuya última experiencia en los banquillos había sido con el DC United de Estados Unidos, reconoció que “el fútbol se basa en resultados, y sé que estos no han estado al nivel que yo quería”.
“Sin embargo, el tiempo es el bien más preciado para un entrenador, y creo que 13 semanas no eran suficientes para realizar los cambios necesarios. Personalmente, me tomará algún tiempo superar esta situación”, agregó.
El ex capitán del Manchester United, de 38 años, también acotó: “planeo tomarme un tiempo con mi familia mientras me preparo para una nueva oportunidad”.
Cabe destacar que el mandato de Rooney presentó dificultades desde el comienzo. Al final de su primer partido como local, que se saldó con una derrota ante el Hull City, varios de sus jugadores le informaron que se sentían incómodos con su estilo de juego.
