Si no te gustaban las aceitunas y ahora sí, ya envejeciste

Las aceitunas tienen un sabor peculiar, algo amargo-fuerte al degustarlas. Es por eso que a algunos niños no les gustan. Si eras de esos niños que no podía verlas ni en pintura y ahora ya no te desagradan, es señal de que estás envejeciendo. El gusto se va modificando a lo largo de nuestra vida a causa de la biología.

Un estudio publicado en Physiology & Behavior reveló que es normal que a los niños les gusten los sabores dulces y les desagraden los amargos, pero con el pasar del tiempo nuestro sentido del gusto va evolucionando.

“Varias líneas de investigación indican que el gusto por el sabor dulce es innato. Antes de nacer, la capacidad de detectar los sabores dulces funciona e interactúa con sistemas que controlan el afecto y la succión; así, los bebés recién nacidos son capaces de detectar los alimentos que necesitan para sobrevivir: la leche materna”, explica esta investigación.

La destreza para detectar lo dulce se va disminuyendo con el tiempo. Cuando se llega a la adolescencia esto cambia para no volver jamás. Por eso quizás ya no te encantan los dulces y ahora aprecias una buena cerveza o un buen vino.

Por lo tanto, no te preocupes si envejeces. Las aceitunas tienen muchos beneficios para tu salud. Se les considera un alimento en extremo sano por su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados, contribuyendo a eliminar el exceso de colesterol en la sangre.