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El Ejército de Liberación Popular de China envió el lunes alrededor de sesenta aviones a sobrevolar la costa suroeste de Taiwán.

Con una cantidad inédita de vuelos militares cerca de Taiwán a lo largo de la última semana, China ha dado una muestra de modernización tecnológica y poderío militar a medida que intensifica su presión sobre la isla que, según Pekín, es parte del territorio chino.

El Ejército de Liberación Popular de China envió el lunes alrededor de sesenta aviones a sobrevolar la costa suroeste de Taiwán, marcando todo un hito y concretando así cuatro días de presión sostenida en los cuales se han contabilizado hasta 149 vuelos. Aunque todas las aeronaves ejecutaron maniobras sobre el espacio aéreo internacional, su presencia provocó que las fuerzas de defensa taiwanesas se apresuraran a responder, lo cual suscitó temores de que cualquier paso en falso pudiese causar un conflicto militar de gran escala.

Los sobrevuelos se producen en un momento en el que China, que últimamente ha aumentado su poder diplomático y militar, enfrenta un mayor rechazo de los países de la región por sus ambiciones. De igual manera, es imposible ignorar la creciente presencia naval de Estados Unidos y otras democracias occidentales en Asia, a medida que Taiwán solicita con mayor urgencia el apoyo y reconocimiento global de sus aspiraciones.

Al respecto, desde Washington han calificado las últimas acciones de China como “riesgosas” y “desestabilizadoras”. Empero, la diplomacia del gigante asiático ha respondido que la venta de armas por parte de Estados Unidos a Taiwán y la presencia naval norteamericana en el Estrecho de Taiwán son provocadoras.

Por su parte, el ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, ha asegurado en una comparecencia ante el congreso que la situación actual “es la más grave en mis  40 años de carrera”.

Es importante aclarar que, si bien la mayoría de los expertos se muestra de acuerdo en que la guerra no es inminente, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha advertido acerca de graves consecuencias si Beijing cumple las amenazas pasadas de apoderarse de la isla por la fuerza si es necesario.

“Si Taiwán cayera, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas”, escribió la mandataria en un apasionado artículo de opinión en la revista Foreign Affairs publicado el martes. “Sería un indicativo de que en el mundo de hoy en día, el autoritarismo aventaja a la democracia”.

China vuela regularmente aviones militares hacia la “zona de identificación de defensa aérea” de Taiwán, un espacio aéreo internacional que Taiwán considera como parte de su estrategia defensiva, aunque los vuelos anteriores generalmente no superaban un puñado de aviones.