En un hecho que no ocurría desde hace más de 60 años, la regente no se encontraba presente en la Cámara de los Lores.
Por primera vez en su largo reinado, la reina Isabel II decidió delegar la apertura formal del Parlamento a su hijo y heredero, el príncipe Carlos de Gales.
En un hecho que no ocurría desde hace más de 60 años, la regente no se encontraba presente en la Cámara de los Lores, debido a sus recientes problemas para caminar. Cabe destacar que su trono, el Trono del Soberano, tampoco fue colocado en el recinto, mientras que su corona, la Corona del Estado Imperial, descansaba sobre un cojín de terciopelo rojo y dorado sobre una pequeña mesa.
Carlos, de 73 años, ocupó el Trono de la Consorte, el cual fue a su vez utilizado por su padre, el difunto príncipe Felipe, a lo largo de varias décadas durante la ceremonia.
La apertura formal del Parlamento se centra en la lectura del Discurso de la Reina, el cual dictamina el programa legislativo del gobierno para la próxima sesión, considerado un símbolo importante del papel constitucional del monarca como jefe de estado del Reino Unido.
El discurso por lo común es redactado por el gobierno electo, actualmente dirigido por el primer ministro Boris Johnson. Cabe destacar que, durante la ponencia, Carlos siempre utilizó la tercera persona, refiriéndose al “gobierno de Su Majestad”.
Es probable que este sea uno de los primeros pasos de Isabel para sentar las bases de una transición, mediante la delegación de una mayor cantidad de responsabilidades a Carlos.
Desde el Palacio de Buckingham no se emitieron mayores comentarios sobre la situación de salud de la reina, más allá de lo que calificaron como “problemas de movilidad esporádicos”. No obstante, a la regente de 96 años se le ha visto andando con un bastón en algunas ocasiones.
La reina, que se recuperó recientemente de un contagio leve de COVID-19, también se está preparando para cuatro días de festividades que celebran su Jubileo de Platino, eventos que tendrán lugar entre el 2 y el 5 de junio, y que conmemoran sus 70 años en el poder.
La reina se ha perdido la apertura del Parlamento solo dos veces durante su reinado, en ambas ocasiones por los embarazos de sus dos hijos menores. En estos casos, el Parlamento fue inaugurado por una comisión real, con el discurso pronunciado por un miembro designado.
Este año, la reina le pidió formalmente al príncipe Carlos que pronunciara el discurso mediante la aplicación de ciertos protocolos que le permiten delegar algunas de sus funciones en miembros de alto rango de la familia real considerados como “consejeros de estado”. Los consejeros de estado deben actuar en parejas, por lo que Carlos estuvo acompañado por el príncipe William.
