Meta, el conglomerado tecnológico fundado por Mark Zuckerberg, anunció este miércoles el lanzamiento de la red social Threads, la cual fue presentada como una alternativa más “amigable” que Twitter, propiedad del multimillonario Elon Musk.
De acuerdo con Meta, Threads se define como una “aplicación de conversaciones basada en texto” que podrá soportar publicaciones de hasta 500 caracteres e incluir enlaces, fotos y videos. Al igual que en Twitter, las publicaciones pueden recibir respuestas, reacciones o ser compartidas por otros usuarios.
A pocas horas de su lanzamiento, Zuckerberg aseguró este jueves que Threads ya contaba con más de 30 millones de suscriptores. “¡Este comienzo es tan bueno como habíamos esperado!” escribió el magnate. “Creemos que es el comienzo de algo especial, pero aún tenemos mucho trabajo por delante”, agregó.
Hasta la fecha, la plataforma se ubica en la posición número uno de descargas en la tienda de aplicaciones de Apple en el Reino Unido y los Estados Unidos, y aunque todavía no cuenta con anuncios pagados, varias firmas comerciales importantes han abierto sus perfiles en ella.
Threads estará directamente vinculada a Instagram, la popular red social de fotos y videos de Meta que cuenta con más de 2000 millones de usuarios. Actualmente, las personas no pueden registrarse en Threads sin poseer una cuenta de Instagram.
Este anuncio por parte de Meta es visto por muchos como una amenaza directa para Twitter. Desde que Elon Musk adquirió la plataforma por 44.000 millones de dólares en octubre pasado, ha sufrido una serie de crisis que ha generado frustración en sus usuarios y el alejamiento de grandes anunciantes, llegando incluso a estar al borde de la bancarrota.
“Nuestro propósito es mantener a Threads amigable mientras se expande”, afirmó Zuckerberg. “Esta es una de las razones por las que Twitter no alcanzó el éxito que debió tener, y queremos hacer las cosas de manera diferente”, añadió.
Meta ha estado constantemente en el ojo público en los últimos años como consecuencia de los señalamientos por parte de académicos y activistas de que no vigila lo suficiente sus plataformas de Instagram y Facebook contra contenido delicado o ilegal, pero poco a poco ha endurecido sus medidas de control.
Por otra parte, la relajación de los controles y la introducción de un cobro de 8 dólares mensuales para acceder a una cuenta verificada por parte de Musk han llevado a decenas de anunciantes a huir y han reducido los ingresos anuales de Twitter en un 50%.
Asimismo, durante el fin de semana, Musk añadió más leña al fuego al imponer límites temporales en la cantidad de publicaciones que los usuarios podían ver, alegando que era con el fin de evitar los supuestos “niveles extremos de extracción de datos y manipulación del sistema”.
