Foto: Unsplash

Microsoft anunció este miércoles que ha dejado de admitir el uso del navegador web Internet Explorer.

El gigante tecnológico Microsoft anunció este miércoles que ha dejado de admitir el uso del navegador web Internet Explorer, en un claro indicio de que el final está cerca el veterano programa de 26 años de antigüedad y con un historial que incluye un caso antimonopolio, fallas de seguridad y un desempeño rezagado. En caso de intentar acceder a Explorer, Windows redirigirá al usuario al navegador Edge, más nuevo y con mejores prestaciones.

Si bien Microsoft no obtiene réditos directamente por la instalación y uso de sus navegadores, Edge viene configurado de forma predeterminada con el motor de búsqueda Bing, a través del cual el fabricante soluciones tecnológicas percibe ingresos por concepto de publicidad. Esa categoría representa alrededor del 6% de los ingresos totales de Microsoft, una cifra que se estima estaría alrededor de los 3 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2022.

Microsoft no ofrecerá soporte técnico ni actualizaciones de seguridad a los clientes de Explorer, puesto que se enfoca más en Edge, un navegador que está disponible en dispositivos móviles, Mac e incluso Linux. La empresa lanzó Edge como parte de Windows 10 en 2015, para y desde entonces había estado coexistiendo con Internet Explorer.

Sean Lyndersay, gerente general de Microsoft, explicó en un comunicado publicado en los blogs de Microsoft que los usuarios de Explorer serán traspasados a Edge de forma automática.

“Durante los próximos meses, al abrir Internet Explorer el usuario será redirigido de forma progresiva hacia nuestro nuevo navegador moderno, Microsoft Edge”, expresó Lyndersay. “Los usuarios seguirán viendo el ícono de Internet Explorer en sus dispositivos (como en la barra de tareas o en el menú Inicio), pero si hacen clic para abrirlo, Microsoft Edge se abrirá en su lugar con fácil acceso al modo Internet Explorer. Eventualmente, Explorer se desactivará permanentemente como parte de una futura actualización de Windows, momento en el que se eliminarán hasta los íconos en los dispositivos”.

En 2020, Microsoft lanzó una nueva versión de Edge que se basa en Chromium, un proyecto de código abierto que ha sido el origen del navegador Chrome de Google. El año pasado, Microsoft comenzó a exhortar a los consumidores de Explorer a que empezaran a utilizar Edge. Ahora la compañía ha comenzado a restringir aún más la presencia del veterano explorador.

Ahora, Microsoft quiere asegurarse de que las personas que todavía usan Internet Explorer se cambien a Edge, el cual tiene aproximadamente un 4% del uso total de navegadores. La empresa se encargará de migrar los favoritos, las contraseñas y las configuraciones de Internet Explorer a Edge.