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El presidente de la nación balcánica acusó al gobierno australiano de “acosar” a la estrella del tenis, a quien instó a regresar para darle una cálida bienvenida.

Novak Djokovic aterrizó este lunes en su natal Serbia después de que su deportación de Australia a causa de su renuencia a cumplir con la pauta de vacunación obligatoria exigida por las autoridades acabase con sus esperanzas de defender su título del Abierto de Australia.

Un avión de la aerolínea Emirates que lo transportaba desde Australia aterrizó en Dubái el lunes temprano, y Djokovic fue visto más tarde haciendo el trasbordo hacia otro avión que aterrizaría en la capital serbia, Belgrado, en horas del mediodía.

Es importante destacar que los abogados del actual número 1 del deporte blanco habían argumentado el domingo en un tribunal australiano que se le debería permitir quedarse en el país y competir en el torneo bajo una exención médica, ya que se había recuperado de una infección por coronavirus el mes pasado, pero los alegatos fueron considerados inválidos.

Djokovic cuenta con un apoyo abrumador en su Serbia natal, donde vive el resto de su familia. El presidente de la nación balcánica, Aleksandar Vucic, acusó al gobierno australiano de “acosar” a la estrella del tenis, a quien instó a regresar para darle una cálida bienvenida.

El tenista de 34 años había dado positivo por coronavirus en Belgrado el 16 de diciembre, lo que usó como argumento para ingresar a Australia, pero su visa fue inicialmente cancelada el 6 de enero por un funcionario fronterizo que decidió que no calificaba para una exención médica de Australia.

Horas después, ganó una apelación ante una corte australiana para quedarse en el torneo, pero el ministro de inmigración de Australia luego revocó su visa. Ante esto, jueces de la Corte Federal decidieron por unanimidad el domingo reafirmar el derecho del ministro de inmigración a cancelar la visa de Djokovic.

La vacunación contra el COVID-19 era un requisito obligatorio para el ingreso al Abierto de Australia, ya fueran jugadores, sus entrenadores o cualquier persona en el lugar del torneo. Más del 95% de todos los tenistas top 100, tanto en la rama masculina como en la femenina, están vacunados. No obstante, existen importantes excepciones, como el estadounidense Tennys Sandgren y el francés Pierre-Hugues Herbert, quienes se ausentaron del primer gran torneo del año debido al requisito de vacunas.

El intento de Djokovic de obtener la exención médica por no estar vacunado provocó la ira en Australia, donde se han empleado estrictos confinamientos en las ciudades y restricciones a los viajes internacionales con el fin de mantener a raya la propagación del coronavirus desde el inicio de la pandemia.

Interrogados acerca de si Djokovic enfrentaría alguna sanción por no someterse a aislamiento mientras estuvo infectado en Belgrado, los funcionarios serbios dijeron que no porque el país no está en estado de emergencia.

Djokovic tiene casi un estatus icónico en Serbia, cuyo presidente, Aleksandar Vucic, dijo que la audiencia en la corte en Australia fue “una farsa con muchas mentiras”.

“Piensan que humillaron a Djokovic con este acoso de 10 días, pero en realidad se humillaron a sí mismos”, expresó el mandatario.