Devin Haney retuvo su campeonato indiscutible de peso ligero al derrotar por la vía de los puntos al ex campeón mundial Vasiliy Lomachenko el sábado por la noche en el MGM Grand Arena de Las Vegas.
Haney (30-0, 15 KOs), quien realizó un excelente golpeo al cuerpo del ucraniano y utilizó de buena manera su característico jab, se impuso en las tarjetas con marcadores de 116-112, 115-113 y 115-113. Sin embargo, su rival se apoderó de los últimos rounds gracias a sus centelleantes ráfagas de golpes desde ángulos diversos ángulos, llegando a generar en el público la sensación de que podía alzarse como ganador del combate.
Lomachenko (17-3, 11 KOs), quien ha tenido una brillante carrera conquistando dos medallas de oro olímpicas y títulos en tres divisiones distintas, iba en procura de su primer campeonato indiscutible. No obstante, sus declaraciones luego del final de la contienda dejaban entrever su desacuerdo con los puntajes de los jueces
“No quisiera pronunciarme sobre la decisión. Todos los presentes han visto lo que ha sucedido”, expresó el ucraniano, a quien se le vio derramando lágrimas al regresar a su vestuario.
Su mánager, Egas Klimas, calificó el resultado como un “robo”, y prometió tomar acciones al respecto.
“Esto no se quedará así”, aseguró Klimas. “Apelaremos esta decisión, porque alguien necesita poner fin a esta injusticia”.
Durante la ceremonia de pesaje del viernes, Haney lanzó un fuerte empujón a Lomachenko, razón por la cual será penalizado económicamente. Este hecho pareció inyectar un poco de animosidad a una insípida promoción por parte de la promotora Top Rank.
En declaraciones previas, el púgil europeo afirmó que Haney “era suyo”, y prometió castigarlo por el empujón. No obstante, el campeón estadounidense inició con buen ritmo, ganando los primeros cuatro rounds para dos de los tres jueces. Sin embargo, Lomachenko apretó el acelerador en el último tercio del pleito, ganando dos de los últimos cuatro rounds según dos jueces.
Entretanto, Haney describió a la leyenda ucraniana como su oponente “más duro”.
“Lomachenko será un miembro del Salón de la Fama”, expresó el peleador de 24 años. “Fue el oponente más duro que enfrenté en mi carrera. Es un boxeador muy astuto, y creo que dimos un gran espectáculo. Me quito el sombrero ante él”, añadió.
Se espera que, en el futuro, el flamante campeón decida subir a la división de las 140 libras con el fin de buscar un posible enfrentamiento contra el ganador del combate por el título del 10 de junio entre Josh Taylor y Teofimo López. Empero, Haney también ha mencionado que podría quedarse en las 135 libras para una multimillonaria pelea contra Gervonta Davis o Shakur Stevenson.
