Attack
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Barcos y aeronaves estadounidenses y británicas lanzaron un ataque contra más de 30 objetivos de los hutíes en territorio de Yemen el sábado, con el fin de mermar la capacidad de combate de este grupo respaldado por Irán que, desde hace ya varios meses, ha efectuado bombardeos contra buques mercantes y militares en la zona del Mar Rojo como respuesta a la guerra que Israel lleva a cabo en Gaza.

De acuerdo con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, esta operación sirvió para “enviar un claro mensaje a los hutíes de que continuarán sufriendo consecuencias si no cesan sus ataques ilegales contra el transporte marítimo internacional”.

Se pudo conocer que hasta 13 sitios fueron atacados desde el aire por aviones estadounidenses F-18 que despegaron desde el portaaviones USS Dwight Eisenhower, así como por aviones británicos Typhoon; mientras que desde el mar los destructores USS Gravely y USS Carney lanzaron misiles Tomahawk.

Esta fue la tercera operación conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido para atacar sitios estratégicos de los hutíes, quienes, a pesar de esto, han reafirmado que no reducirán sus actividades en el Mar Rojo.

El viernes, un destructor y varios aviones de combate lograron derribar siete drones lanzados desde Yemen hacia el Mar Rojo, mientras que el destructor Carney neutralizó uno que sobrevolaba el Golfo de Adén.

Washington ha advertido desde hace casi una semana que su respuesta a la muerte de tres de sus soldados en el incidente ocurrido el pasado domingo en la base Torre 22 en Jordania no estaría limitada a un solo grupo u objetivo específico. A pesar de que los hutíes no han sido señalados como responsables de estas muertes, sí han sido uno de los principales adversarios de Washington en el Medio Oriente desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás.

El grupo yemení ha repetido en numerosas ocasiones que no retrocederán a pesar de la presión de las potencias occidentales. Uno de sus portavoces, Mohammed al-Bukhaiti, aseguró mediante un mensaje publicado en sus redes sociales que “las operaciones militares contra Israel persistirán hasta que se detengan los crímenes de genocidio de este país en Gaza y se levante el asedio, sin importar cuánto nos cueste”.

“La agresión de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Yemen no quedará sin respuesta”, añadió.

Por su parte, la Casa Blanca ha culpado del ataque en Jordania a la Resistencia Islámica en Irak, un grupo de milicias que también son apoyadas por Irán. No obstante, Teherán ha tratado de distanciarse de estos hechos, alegando que dichas milicias actúan de forma autónoma.