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El juicio, cuya duración se extendió por casi un mes, permitirá esclarecer detalles acerca del entrenamiento recibido por las fuerzas del orden de Minneapolis.

Los tres ex oficiales de la Policía de Minneapolis que se encontraban junto a Derek Chauvin mientras este estrangulaba a George Floyd han sido finalmente condenados el jueves por la violación de los derechos humanos de Floyd.

Los fiscales afirmaron que los ex funcionarios J. Kueng, Thomas Lane y Tou Thao estaban en pleno conocimiento sobre los riesgos que implicaban para la salud de Floyd los procedimientos aplicados por Chauvin, pero que prefirieron no actuar para evitar una “incomodidad al interrogar a un colega”.

El juicio, cuya duración se extendió por casi un mes, permitirá esclarecer detalles acerca del entrenamiento recibido por las fuerzas del orden de Minneapolis. Asimismo, el jurado encontró que las acciones de los tres hombres causaron la muerte del afroamericano.

No obstante, el juez encargado del caso, Paul A. Magnuson no ordenó la detención inmediata de los sujetos, sino que programó un juicio por separado para cada uno de ellos. En dichos juicios, se les adjudican los cargos de complicidad en asesinato y homicidio involuntario. Sin embargo, el juez también afirmó que la sentencia por la violación de los derechos civiles de Floyd sería anunciada en los próximos días.

Ante la lectura de la sentencia, Thao y Kueng se mostraron apacibles, pero Lane manifestó su inconformidad negando con la cabeza y pareció arrojando un objeto sobre la mesa.

El abogado civil Ben Crump, quien presta servicios a la familia de Floyd, aseguró que la decisión constituía “otro capítulo importante en nuestro viaje por la justicia”.

“Estos veredictos deberían servir como ejemplo de la importancia de expandir y priorizar a nivel nacional la instrucción sobre el deber de un oficial de intervenir y reconocer cuando un compañero está abusando de la fuerza”.

Por su parte, el hermano de George Floyd, Philonise Floyd, declaró ante la prensa que, aunque siente que puede “respirar de nuevo”, esta decisión “nunca puede significar justicia porque no puedo recuperar a George”.

Los ex oficiales argumentaron seguían a Chauvin debido a su rango como oficial superior en la escena, y que no estaban seguros de si se estaba utilizando una fuerza excesiva. Asimismo, alegaron que el Departamento de Policía de Minneapolis les proporcionó un entrenamiento inadecuado.

A pesar de esto, el fiscal federal Charles Kovats subrayó que el deber de todo oficial es intervenir en casos de abuso, y que ese día los oficiales “no cumplieron con este deber y, como resultado, George Floyd murió sin sentido”.

“Por eso fueron imputados. Por eso fueron condenados”, agregó.