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Los goles de Gavi, Robert Lewandowski y Pedri les otorgaran una contundente victoria por 3 goles a 1.

El FC Barcelona obtuvo un nuevo título al coronarse campeón de la Supercopa de España después de que los goles de Gavi, Robert Lewandowski y Pedri les otorgaran una contundente victoria por 3 goles a 1 sobre su acérrimo rival, el Real Madrid, en un partido escenificado en Arabia Saudita el domingo.

Xavi Hernández, una de las leyendas del club, obtuvo de esta forma su primer trofeo como director técnico del conjunto catalán, el cual dominó en todos los aspectos del juego y se mostró implacable al aprovechar las falencias de los merengues.

Por otro lado, y por segunda ocasión consecutiva, el estratega del Real Madrid, Carlo Ancelotti, aseguró que su equipo no estaba funcionando de la mejor manera. La anterior vez había sido en la victoria ajustada por la vía de los penales ante el Valencia en las semifinales del torneo.

“Debemos aprender la lección de todo esto. Es un momento difícil para nosotros”, aseguró Ancelotti. “Antes de este encuentro, sabíamos que el equipo no estaba mostrando su mejor juego. Esta derrota nos ha mostrado algunas facetas que debemos mejorar. Es un golpe duro, pero nos prepararemos de la mejor manera para el próximo partido”, agregó.

Xavi sorprendió a propios y extraños cuando modificó su sistema habitual 4-3-3 para jugar con un hombre extra en el centro del campo, dejando solo a Lewandowski al frente, mientras que el central Ronald Araujo se desplegó en el lateral derecho para tratar de contener las arremetidas del habilidoso volante brasileño del Real Madrid, Vinicius Júnior.

Gracias a esto, Vinicius se mostró opaco, y la inclusión de Gavi en el costado izquierdo resultó todo un acierto, ya que el joven marcó el primer gol y entregó dos asistencias.

“Tratamos de hacernos fuertes en el centro del campo para buscar dominar esa zona, y [Ronald] Araujo estuvo muy bien conteniendo a Vinicius. Les dejamos sin opciones y nos sentimos muy cómodos”, explicó el centrocampista blaugrana Sergio Busquets tras el final del compromiso.

“Era una oportunidad que no podíamos desaprovechar. Estamos atravesando por muchos cambios en el club y en el equipo, y esta victoria seguramente nos animará a continuar luchando por más logros”, añadió.

Por otro lado, el Real Madrid, que inéditamente no efectuó ni un solo disparo a la portería contraria durante toda la primera mitad del cotejo, adoptó en la segunda parte una actitud cautelosa que dejó en evidencia que la prioridad era tratar de evitar una goleada de escándalo.