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El Manchester City obtuvo este sábado su primer trofeo de la Liga de Campeones y se sumó a la selecta lista de oncenas capaces de completar el famoso triplete (liga local, copa de la liga y torneo continental) al derrotar con un marcador de 1-0 al Inter de Milán en el Estadio Olímpico Ataturk de Estambul.

Gracias a un solitario tanto del mediocampista español Rodri en el minuto 68, que envió un remate preciso desde el borde del área, el combinado inglés logró resolver una final complicada y muy pareja.

Con este triunfo, el Manchester City pudo romper ese maleficio que obsesionaba a su entrenador, Pep Guardiola, al lograr una Liga de Campeones que se le había hecho esquiva después de varios intentos en los últimos años.

Es preciso resaltar que, al haberse coronado también en la Premier League y la FA Cup, el conjunto “ciudadano” se convirtió en el octavo club a nivel europeo y el segundo en Inglaterra (después de su acérrimo rival, el Manchester United en 1999) en reclamar un triplete histórico.

“Es muy emocionante”, dijo el anotador del encuentro, Rodri. “Es un sueño hecho realidad. Tuvimos que esperar varios años para lograrlo. Nos lo merecemos”, añadió.

En la primera mitad, el City se vio frustrado por el orden mostrado por el Inter, cuyos jugadores trabajaron incesantemente para romper el ritmo del partido y, ocasionalmente, lanzaron contragolpes peligrosos.

El imponente goleador noruego, Erling Haaland, tuvo las mejores oportunidades de los “citizens” con un disparo que pasó por encima del larguero, y luego un tiro raso bloqueado por el portero Andre Onana.

Aunado a la férrea defensa de los italianos, los problemas del City aumentaron cuando el mediocampista belga Kevin De Bruyne tuvo que ser retirado en el minuto 36 por una lesión en la pierna. Curiosamente, De Bruyne también salió lesionado en la derrota ante el Chelsea en la final de la Liga de Campeones de hace dos años.

Luego del gol de Rodri, el Inter aumentó su intensidad y, en un par de ocasiones, estuvo muy cerca de concretar el empate: en la primera, un remate de cabeza de Federico Dimarco terminó estrellándose en el travesaño; mientras que, en la segunda, Romelu Lukaku cabeceó de forma certera, pero el guardameta brasileño Ederson alcanzó a desviar el balón.

Con este son ya 12 trofeos los logrados por Guardiola con el City desde que asumió el cargo en 2016, y después de haber roto la maldición de la Liga de Campeones, da la sensación de que el equipo inglés está en condiciones de continuar cosechando éxitos que allanen el camino para convertirse en un histórico del continente europeo.