El primer ministro de Haití, Ariel Henry, presentó su renuncia al cargo el martes, luego de que grupos pandilleros organizaran una revuelta nacional que impidió su aterrizaje en el país después de una visita oficial a Kenia.
Ante tal situación, varios líderes políticos reunidos en Jamaica decidieron formar un nuevo gobierno de transición encabezado por un consejo presidencial compuesto por siete miembros, los cuales escogerán al nuevo primer ministro interino. Entretanto, Henry se vio forzado a refugiarse en Puerto Rico.
“Desde hace más de una semana, nuestro país ha visto un aumento del número de actos violentos contra la población: asesinatos, saqueos, ataques contra los funcionarios del orden público y destrucción de edificaciones públicas y privadas”, expresó Henry mediante un mensaje en video.
“El gobierno que dirijo no puede permanecer indiferente ante todo esto. Como siempre he dicho, ningún sacrificio es demasiado grande para nuestra patria. Le pido a los haitianos que mantengan la calma y hagan todo lo que puedan para que la paz y la estabilidad retornen lo más pronto posible”, agregó.
Desde octubre de 2022, Henry había enfocado sus esfuerzos en la conformación de un grupo de tropas extranjeras con respaldo de la ONU para frenar la violencia armada en la nación caribeña. En este sentido, a principios de este mes, firmó un acuerdo con Kenia para la llegada de un contingente de 1.000 funcionarios. Sin embargo, el gobierno keniata ha anunciado que esta medida se suspenderá hasta tanto se conforme el nuevo gobierno.
“El acuerdo sigue en pie, aunque para el despliegue de tropas necesitamos un nuevo gobierno en funciones con el cual trabajar”, expresó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Kenia, Salim Swaleh.
Entretanto, Jimmy “Barbecue” Chérizier, considerado como el líder pandillero más poderoso de Haití, afirmó que el estado caribeño “continuará hundiéndose en el caos” si la comunidad internacional insiste en apoyar un nuevo gobierno de transición.
“Nosotros los haitianos somos quienes decidiremos quién dirigirá el país y el modelo de gobierno que queremos”, expresó Chérizier, cabecilla de la agrupación G9 Family. “También hallaremos la manera de sacar a Haití de la situación actual”, añadió.
Las pandillas haitianas aprovecharon la ausencia de Henry para aliarse y crear una ola de violencia que sacudió a todas las regiones de Haití por un período de 10 días, tiempo durante el cual se produjo el incendio de estaciones de policía, el saqueo de cientos de comercios, la liberación de prisioneros de las cárceles y la toma del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe.
No obstante, según varios videos publicados en redes sociales, cientos de personas salieron a celebrar en la calle la renuncia de Henry, cuya administración era considerada por muchos como corrupta e ilegítima por no haber celebrado elecciones luego del asesinato del primer ministro Jovenel Moîse en 2021.
