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Después de aprobada la resolución, la delegación de Rusia anunció que abandonaba unilateralmente el consejo.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado este jueves, mediante una amplia votación, la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La propuesta elevada por la delegación de Estados Unidos, que expresó su “grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania”, recibió un total de 93 votos a favor y 24 en contra, con 58 estados miembros absteniéndose de participar en la decisión.

Después de aprobada la resolución, la delegación de Rusia anunció que abandonaba unilateralmente el consejo.

La propuesta estadounidense y su posterior aprobación se produjeron después del descubrimiento de cientos de cadáveres de civiles ucranianos en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev. La matanza es atribuida a las fuerzas armadas rusas, que ocupan el país eslavo desde el pasado 24 de febrero.

Previo a la emisión de los votos, el embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya, solicitó al pleno que aprobasen la resolución.

“Bucha y varias decenas de ciudades y pequeños pueblos ucranianos, donde miles de ciudadanos pacíficos han sido asesinados, torturados y violados por el soldados del ejército ruso, sirven de ejemplo para que vean cuán lejos ha llegado la Federación Rusa en lo que respecta al irrespeto a los derechos humanos”, expresó el diplomático. “Por esta razón, este caso es delicado y la respuesta que hoy damos es obvia”, agregó.

De esta manera, Rusia se convirtió en el primer país miembro del grupo P-5+1 (que agrupa a las principales potencias mundiales con membresía permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU) en ser suspendido de cualquier organismo de las Naciones Unidas, y también el único país, aparte de Libia en 2011, en ser eliminado del máximo organismo de derechos humanos.

La decisión no estuvo exenta de polémica. India y China, que forman parte del grupo de 58 países que se abstuvieron de votar, expresaron su descontento y advirtieron que esta medida no contribuiría a la resolución del conflicto, sino que, por el contrario, podría ser vista como un gesto hostil que profundizaría la crisis.

El embajador indio, T.S. Tirumurti, reiteró la posición de su país sobre la defensa de la paz, el diálogo y la diplomacia. “Creemos que no se puede llegar a ninguna solución derramando sangre y a costa de vidas inocentes. Si India tiene que estar de un lado, estará siempre del lado de la paz y a favor del fin inmediato de la violencia”, dijo.

Por su parte, el embajador chino, Zhang Jun, manifestó antes de la votación que “un movimiento tan precipitado en la Asamblea General, que obligue a los países a elegir bandos, solo agravará la división entre países y obstaculizará la búsqueda de una solución pacífica”.