El expresidente estadounidense Donald Trump inició este jueves un nuevo proceso judicial en un tribunal federal en la ciudad de Washington, por cargos relacionados con sus presuntos intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020.
Un gran jurado federal que escuchó evidencia en la investigación del fiscal especial Jack Smith aprobó el martes una acusación histórica de cuatro cargos por delitos graves contra Trump: conspiración para defraudar al país, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstrucción de un procedimiento oficial, y conspiración contra los derechos.
El documento de 45 páginas señala al exmandatario y a otras seis personas no identificadas de elaborar varios planes para evitar el inicio del mandato de Joe Biden, luego de las elecciones presidenciales de 2020, lo cual condujo a un ataque contra el Capitolio el 6 de enero de 2021.
Entre los alegatos se establece que Trump sabía que sus declaraciones sobre un fraude electoral generalizado eran falsas, pero que aun así “decidió repetirlas y difundirlas con el fin de que parecieran legítimas, para así crear una intensa atmósfera de desconfianza e ira a nivel nacional, y erosionar la confianza en la administración de las elecciones”.
Trump, por su parte, argumenta que la investigación de Smith tiene un trasfondo político y niega que haya tomado una mala decisión, por lo que ofreció una declaración de inocencia ante el tribunal.
Su equipo legal ha estado lidiando en los últimos meses con varios casos, entre ellos el del manejo de documentos clasificados encontrados en la mansión de Mar-a-Lago, y el de la ciudad de Nueva York sobre supuestos pagos de “dinero secreto”.
Por estas razones, es probable que los abogados del expresidente aleguen que un proceso completo y extenso relacionado con lo ocurrido el 6 de enero de 2021 podría llevar meses, debido a que su cliente tiene varios casos abiertos. El juicio en el caso de documentos clasificados está programado para comenzar en mayo de 2024.
La defensa también podría proponer un cambio de sede, y algunos especulan que sugeriría a Virginia Occidental, considerada como un bastión conservador. Sin embargo, dentro del círculo de aliados de Trump, existe poca o nula expectativa de que esto suceda.
Por otro lado, algunos analistas estiman que, al enfocarse intensamente en Trump, Smith y su equipo pretenderían lograr un juicio rápido y que el resto de los involucrados en la presunta trama se vean forzados a colaborar con las autoridades.
