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El campeón mundial de peso pesado del CMB, Tyson Fury, derrotó el sábado por decisión dividida al ex campeón mundial de peso pesado de la UFC, Francis Ngannou, en un combate escenificado en Riad, Arabia Saudita.

Fury se perfilaba como amplio favorito, con su victoria pagando -1400 en diversas casas de apuestas. Sin embargo, Ngannou derribó en el tercer asalto al “Gypsy King” con un potente izquierdazo que sorprendió a propios y extraños. Al final del pleito, uno de los jueces anotó 95-94 para Ngannou, mientras que los otros dos dieron puntajes de 96-93 y 95-94 para Fury.

El carismático peleador inglés pareció confundido durante toda la pelea, sin saber cómo atacar a Ngannou, quien, entrenado por Mike Tyson, mostró un nivel boxístico notorio y una potencia de golpes formidable.

“Eso [la caída en el tercer round] definitivamente no estaba en nuestros planes”, dijo Fury. “Él [Ngannou] es un poco torpe en sus movimientos, pero es un excelente pegador y se ha ganado mi respeto. Con seguridad, me ha dado una de las peleas más difíciles de los últimos 10 años”, añadió.

Ngannou, de 37 años, logró impactar a Fury con varios golpes fuertes, y mostró un jab muy preciso que sirvió para mantener a raya al nativo de Manchester.

“Soy un luchador. Quisiera hacerlo de nuevo, y estoy seguro de que mejoraré”, expresó la leyenda de las artes marciales mixtas, que se retiró de la UFC con un récord de 17-3.

“Sé que me quedé corto en las tarjetas, pero volveré y trabajaré más duro, contando con más experiencia. Regresaré aún más fuerte”, añadió.

Cabe destacar que el título de peso pesado del CMB de Fury no estuvo en juego la contienda pautada a 10 asaltos. Ngannou, por su parte, estaba haciendo su debut en el boxeo profesional y fue su primera pelea desde que se retirara de la UFC en enero de 2022.

Observando la contienda se encontraba el ucraniano Oleksandr Usyk (21-0, 14 KOs), dueño de los cinturones de peso pesado de la OMB, AMB y FIB, quien retornó al ensogado en agosto pasado con un nocaut en el noveno asalto sobre Daniel Dubois, en espera de su oportunidad para disputar el campeonato indiscutible de peso pesado con Fury.

“Estoy listo para el 23 de diciembre”, afirmó Usyk, quien subió al ring después de la decisión del sábado.

“Podemos hacerlo ahora, si quieren. Es más pequeño que Francis [Ngannou]. Siempre pensé que la pelea con Ngannou sería más complicada que con Usyk”, replicó Fury.

El encuentro entre Fury y Usyk está pautado para el 23 de diciembre en Riad, pero aún no está claro si se llevará a cabo en dicha fecha, debido a que el británico sufrió varias heridas y cortes contra Ngannou.

No obstante, Fury aseguró que esta “será nuestra próxima pelea garantizada”.