Credit
Credit: Unsplash

La disputa entre la Casa Blanca y el Capitolio ha llevado a Estados Unidos al borde del incumplimiento de pagos, lo cual podría rebajar la calificación crediticia perfecta del país, advirtió la agencia Fitch este miércoles.

La firma especializada en calificación crediticia colocó en observación negativa al crédito estadounidense mejor posicionado, lo cual representa una señal de que los efectos de la incertidumbre por el debate sobre el techo de la deuda y una posible cesantía de pagos están comenzando a sentirse.

“La observación negativa implica fuertes roces políticos que impiden llegar a una resolución para aumentar o suspender el límite de deuda, a pesar de que se acerca rápidamente la fecha en la que el Tesoro agotaría su disponibilidad de efectivo y su capacidad para tomar medidas sin generar una nueva deuda”, expresó la compañía en un comunicado.

Este comunicado llega en un momento crítico, justo cuando republicanos y demócratas entablan tensas negociaciones para lograr un aumento del límite de la deuda, las cuales todavía no han arrojado resultados palpables.

Cabe destacar que, hace un par de semanas, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, señaló que es posible que el gobierno estadounidense sea incapaz de pagar sus deudas a partir del 1 de junio, lo que podría tener consecuencias catastróficas tanto a nivel interno como global.

El miércoles, la administración del presidente Biden citó la decisión de Fitch como una nueva razón para llegar a un acuerdo de la forma más rápida posible.

“Esto nos indica que el incumplimiento de pagos no es una opción. Por lo tanto, debemos enfatizar que es preciso que el Congreso apruebe rápidamente un acuerdo razonable entre los dos partidos para evitar caer en un incumplimiento de pagos”, aseguró un portavoz de la Casa Blanca.

El Departamento del Tesoro coincidió con estas declaraciones, e instó al poder legislativo a abordar de inmediato el techo de la deuda.

“Como ya había mencionado la secretaria Yellen, estas diatribas sobre el techo de la deuda causa graves daños a las empresas y a las familias estadounidenses, incrementan los costos de endeudamiento a corto plazo y presenta una seria amenaza para la calificación crediticia de Estados Unidos”, declaró, Lily Adams, portavoz de la institución.

En 2011, la firma S& rebajó la calificación crediticia estadounidense por primera vez en su historia, disminuyéndola a AA+. Más de una década después, la agencia aún no ha reconsiderado esta calificación.

Un incumplimiento de pago de la nación norteamericana podría tener efectos mundiales y potencialmente causar una recesión, según los expertos. Entre otras cosas, esta situación podría significar mayores costos de endeudamiento para el gobierno y los ciudadanos, y truncar el crecimiento económico.