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El BCE dijo que ahora estaba cambiando los términos y condiciones de sus operaciones de refinanciamiento a largo plazo específicas.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció este jueves un aumento de 75 puntos básicos en las tasas de interés, el tercero consecutivo de este año, y reveló que recortaría su apoyo a los bancos europeos.

El BCE dijo que ahora estaba cambiando los términos y condiciones de sus operaciones de refinanciamiento a largo plazo específicas, los cuales crean un marco atractivo para los préstamos en entidades bancarias europeas.

Sin embargo, debido a que el ente ha estado aumentando las tasas más rápido de lo esperado ante el crecimiento de la inflación, los prestamistas del Viejo Continente han obtenido beneficios.

“Durante las etapas más críticas de la pandemia, estos instrumentos fueron cruciales para la estabilización de los precios, que tenían un alto riesgo de caer descontroladamente. Sin embargo, actualmente, ante el aumento inesperado y extraordinario de la inflación, es necesario reajustarlos”, afirmó el BCE en un comunicado.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, reveló a los periodistas que la fecha de realización de estos ajustes sería el próximo 23 de noviembre, con el fin de permitirles a los bancos adaptarse a las nuevas condiciones.

Al momento de conocerse esta noticia, el euro sufrió una leve caída frente al dólar estadounidense. La moneda común se depreció brevemente por debajo de la paridad antes de recuperarse ligeramente.

De igual manera, los rendimientos de los bonos gubernamentales europeos también cayeron tras la decisión.

La subida de tipos de interés de este jueves eleva el principal índice de referencia del BCE del 0.75 % al 1.5 %, un aumento no había sido visto desde 2009, justo antes de la crisis de la deuda soberana. El reajuste se produce luego de que el ente emisor aumentara las tasas en 50 puntos básicos en julio y 75 puntos básicos en septiembre.

Sin embargo, también se pudo conocer que el ciclo de elevación de intereses aún no ha terminado.

“El Consejo de Gobierno espera continuar con esta política para garantizar el cumplimiento de la meta del 2% de inflación a mediano plazo”, asegura el comunicado.

Todas estas medidas llegan en un momento en el que la Unión Europea lucha con una inflación récord y una economía en desaceleración, que para muchos expertos podría culminar en una recesión antes de fin de año. Esto pone a los tomadores de decisiones en una difícil posición, ya que si aumentan las tasas de manera agresiva, podría causar aún mayores problemas económicos.

En septiembre, la inflación en el bloque comunitario estuvo en el orden de 9.9%.