El índice de precios al consumidor creció un 0.5% en enero, para totalizar una ganancia anualizada de 6.4%.
La inflación en Estados Unidos rompió las estimaciones durante el primer mes de 2023, impulsado principalmente por los precios de la vivienda y los combustibles, de acuerdo con un informe del Departamento de Trabajo.
El índice de precios al consumidor, que mide una amplia canasta de bienes y servicios comunes, creció un 0.5% en enero, para totalizar una ganancia anualizada de 6.4%. Los expertos en economía esperaban aumentos respectivos de 0.4% y 6.2%.
Sin incluir la energía y los alimentos volátiles, el IPC básico se incrementó un 0.4 % mensual y un 5.6 % con respecto a las cifras de 2022, frente a las estimaciones de un 0.3 % y un 5.5 %.
Al momento de conocerse el anuncio, los mercados reaccionaron con volatilidad. Por ejemplo, el indicador industrial Dow Jones perdió unos 200 puntos en la apertura y manteniéndose a la baja durante la jornada.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales, el aumento de los costos de vivienda representó tuvo un impacto sustancial en estas cifras, representando aproximadamente un tercio del IPC. Los gastos de alojamiento se elevaron un 0.7% en enero y un 7.9% más que hace un año.
El sector energético también contribuyó significativamente, con un aumento del 2 % y del 8.7 %, respectivamente, mientras los gastos de alimentación fueron un 0.5 % y un 10.1 % más caros, respectivamente.
Si bien los precios se habían estabilizado en los últimos meses, los datos de enero muestran que la inflación está lejos de ser controlada y que podría incidir en una temida recesión. Todo esto ocurre a pesar de los constantes esfuerzos de la Reserva Federal para sofocar el problema. El ente emisor estadounidense ha aumentado las tasas de interés ocho veces desde marzo de 2022, en medio de la peor espiral inflacionaria de los últimos 40 años.
Jeffrey Roach, de la firma analítica LPL Financial, explica que, a pesar de que “la inflación ha disminuido, es probable que el camino hacia una estabilización plena no sea fácil”.
“La Reserva Federal no decide con base en un solo informe, pero está claro que la inflación no está disminuyendo de la forma esperada”, agrega.
Una opinión compartida por la presidenta de la Reserva Federal de Dallas, Lorie Logan, quien advirtió el martes que es posible que el banco central aplique un incremento de las tasas de interés mayor de lo esperado.
“Debemos prepararnos para un ciclo de aumentos de los tipos de interés más largo de lo previsto anteriormente, si ese es el camino que debemos seguir para afrontar los cambios en las perspectivas económicas”, expresó la funcionaria.
